¿Y su musa?

Después que anoche presenté un libro (hacía bastante calor en la sala), me preguntó Igor Potovski, poeta de Ucrania, en su idioma ininteligible. Le tradujo su esposa: "¿Y su musa?". Creí no entender. "Mi queeeeé". "Su musa", me reiteró Samodáieva. Solo atiné a decir: "Hizo un guiño que venía. Mas no vino, no vino. Simplemente". Igor se encogió de hombros. Rió socarrón. Dijo algo igual de intrincado. Le tradujeron: "Suele suceder". Su esposa hizo un gesto de cara con ademán de mano,como diciéndole: "no lo abrumes". Eso creí leer. Eso quise entender.

Comentarios

Entradas populares de este blog

De cartas

¿Por qué así, señor periodista?

Libro: "La palabra provocada"