De madrugada, paloma

Es de madrugada, paloma, y los grillos. De madrugada y esta manera de decir las cosas, bordeando el camino de las miradas. De madrugada y los fantasmas que me cercan, ya hasta amigables por eso de las sombras. En el campanario descansas y yo velo tu sueño, albricias las alas. Bien sería una flor y serenata. Despierta, paloma querida.

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