Infantil
Un pez me intimida desde la pecera. Lo miro arrogante y banal. Con su mirada intemporal, como si nada le moviera en lo que ve, como si nada fuera lo que ve, intimida en su afán de sobrevivir con sus agallas en el agua. Multicolor, con su brillo se mueve como en pecera pez. Y desfila su mejor traje de ocasión. Y un buen día se le acaba el oxigeno, decíamos de la contaminación. Y sale y aprende a vivir con la solidaria luz. Aquí pescado abisal voy. Absorto ante ti.
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