Tren de la ausencia

El tren de la ausencia está listo desde siempre. Y lo abordas, y cantas y te marchas, sin regreso.  Yo despierto y pregunto al aire: ¿es de día o de noche? Y nadie responde. La luz es ausencia permanente. Por eso, parta el tren sin regreso. Yo dejaré que alumbren las luciérnagas. Y tejeré nuevos recuerdos de vida, con polvo, espinas y el canto de los pájaros.

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