Llega miércoles

Miércoles traspasa el umbral de medianoche. Y entra oscuro, como todos los días. ¿Qué diferencia hay entre unos y otros? Grises. Simples. Vanos. Los días. Sin huellas. Monótonos. ¿Acaso ese es el destino del tiempo? Por eso es bueno imprimir aunque sea una palabra. O dos. por ejemplo: te amo. O te extraño. Que finalmente son redundantes. Café pendiente. O siempre lo simple. Una charla sobre el comején del corazón. Y los baches que inician con el fastidio. Yo, capuchino. Y tu mirada. Nombre, con eso basta.

Comentarios

Entradas populares de este blog

lecturas 20. Poemas de Carlos Pellicer Cámara

De cartas

¿Por qué así, señor periodista?