Te debo una canción

Te debo una canción que hable de tu risa y tu mirada. Y del tono de voz que semeja el  bello canto de los pájaros. Y de esas horas que pasamos temblando en el inicio, por la incertidumbre del mañana con el frío. Y por los besos que nos dimos cara al sol y a la luna. Te debo una canción que destaque tu heroísmo de levantar siempre la cara y caminar con desdén ante las miradas del qué dirán por las envidias. Y por sentir dolor ante las injusticias y la lealtad de acompañarme en las caídas. Te debo una canción medicinal para tu alma aún herida con mi espina disfrazada. Una canción te debo por el preludio de tu olvido. (Yo  nunca borraré los besos y abrazos que nos dimos, nunca los echaré al fuego en el abismo). Te debo una canción por la claridad que diste a mi vida y que justo necesito. Yo sé que me pierdo en egoísmo y en miedos para todo. Que mi oscuridad la forjo con textos mal escritos y que son pretextos para no enfrentar los molinos de viento. Sé que mirar la luna llena y escribir no arregla nada. No se paga el piso ni la cuenta del tendero. Por eso te debo una canción que consigne los suspiros. Que destaque los besos que nos dimos y los que nos debernos. Te debo una canción para alegrar tus sueños. Donde decir amor, signifique paraíso, como unir presente con futuro. Y desterrar el fantasma del olvido. 

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