Mira bien

Que el poema te de una medida del tiempo. No son solo palabras, sino ganchos de nube amalgamados con sonrisas. Sin dejar por supuesto de lado las lágrimas, el miedo, la pesadumbre, las tribulaciones. Que el poema se defienda solo. Si estás o no, para el caso es indiferente. Se escribió un día para dejar constancia del roce, las palabras, caricias, las manos bajo lluvia. Y queda siempre,e no por los nombres, que pudieran ser, en el rescate del olvido, sino que simplemente es un hombre y una mujer en distintos tiempos. Usted y yo somos otros, aunque seamos siempre los mismos. Mira bien.

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