Ven (de cartas)
Iván Graciano Morelo
Mi estimado amigo y gran poeta, allí donde estás, en tu pueblo de trenes, y árboles, no tienes que molestarte. Me gusta el café. Lo disfruto. Trato de ir cada tarde a una cafetería cercana a mi lugar de trabajo, en el centro de la ciudad. Se llama La Antigua. Allí llegan algunos amigos como vos, Y otros allí mismo venden libros de viejo. Vemos pasar el mundo. Arreglamos los problemas del país (es un decir). Hablamos de libros, de sueños, de idilios, de poemas. Y nuestra alma alcanza cierta paz entre los amigos y el aromático café. Tenemos la esperanza que una tarde, de algún día, se aparezca, salude a todos, y me diga :"Ven". El nombre es lo de menos. Es la musa de inspiración, es la muerte, es la vida.
Mi estimado amigo y gran poeta, allí donde estás, en tu pueblo de trenes, y árboles, no tienes que molestarte. Me gusta el café. Lo disfruto. Trato de ir cada tarde a una cafetería cercana a mi lugar de trabajo, en el centro de la ciudad. Se llama La Antigua. Allí llegan algunos amigos como vos, Y otros allí mismo venden libros de viejo. Vemos pasar el mundo. Arreglamos los problemas del país (es un decir). Hablamos de libros, de sueños, de idilios, de poemas. Y nuestra alma alcanza cierta paz entre los amigos y el aromático café. Tenemos la esperanza que una tarde, de algún día, se aparezca, salude a todos, y me diga :"Ven". El nombre es lo de menos. Es la musa de inspiración, es la muerte, es la vida.
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