Dos peceras

Casualidad las peceras. Dos, comunicadas por un canalete en su parte media. Unas como piedras de arrecife en su interior y un muchacho en su trabajo de limpiar los cristales. Peces de colores adentro en su universo limitado. Un movimiento perpetuo en el deslizarse en las peceras. De una a otra de manera permanente. Ir y venir constante. Yo esperaba un dato. Tenía tiempo de seguir observando el mundo tan pequeño de los peces de pecera, a diferencia del río o mar, o mínimo laguna. En letras pequeñitas: "de un lado a otro lo mismo, instalados en la rutina, animalitos de costumbres, nuestra seña, nuestro sino",

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