Me acuerdo (3)

Me acuerdo bien de su mirada. Era la edad de los 17. Y eran esos días de otoño, cuando el sol de tarde se pega a las ventanas. Andábamos en grupo atornillando sonrisas con guitarra y canciones para el coro de concurso. Sobretodo el nuestro. Nuestro grupo. Hablo de la escuela Normal. Y nos llaman para apoyar al de primero . Y lo primero que vi fue su mirada. Unos ojos negros refulgentes, con ese brillo especial, que tienen las estrellas, de verdad. Y acordamos la canción para buscar los tonos y los acordes de acompañe. Fue una hora que se fue como un minuto. Y adiós hasta mañana u otro día. Y al día siguiente sin saber exactamente, me encontré con la mirada. Y sonreímos porque ella me lo dijo después también cayó en cuenta de la mirada del otro lado. Y empezamos a reír. Esa u otra tarde cercana comenzamos a buscarnos como de manera incidental, como si nada. Y luego caminamos juntos un año y luego otro, ya sabiendo dle cariño, y palabras escasas, mucho más las sonrisas. Fue con ella que vinieron las cartas. Fue por ella que viajé en verano cuatro horas solo por verla. De mi ciudad a la suya, en esos veranos de estudiante, donde se queda uno solo, extrañando a los ausentes. Fue un chispazo de dos años. Fie mi real romance inicial. Nuestras manos y labios saben bien de esta historia. Luego el adiós que nunca terminó. Y queda grabado como en piedra.

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