Patria

Qué es la Patria, la inasible, pregunta el viejo profesor, para encontrar respuestas reflejo en el espejo de la conciencia. Y responden festivos los muchachos y muchachas, en ese juego de palabras e imágenes: apareces el día dos de noviembre, pidiendo tu calaverita  La escuela y el libro, en un pueblo escondido, en montaña o pantano. La sonrisa del niño que busca en la calle dulce y alimento. El sepulcro de los dioses, a donde habita en pena el hombre. El llanto del anciano abandonado. La zafra con sus cañaverales en el fuego. Un corazón roto y esperanzado a la vez. El hospital de pueblo con la sonrisa de blanca dentadura de doctores y enfermera. La ceiba augusta y el nogal certero, en su ruta ambos hacia el cielo. A la orilla del río se bañan tritones que dominan la brazada y el juego. El púlpito del decoro, donde la palabra del origen y la pasión es transmitida. La calandria cantarina y el gorrión anaranjado que suple al amarillo. Usted me entiende, profesor. La golondrina con su con el letrero de verano. Las esperanzadoras cartas a los santos reyes, con quienes se hace el milagro. La carga de leña que es todo un himno de alegría. La resortera guardada, en proporción a la siniestra guerra. La guitarra con el perdón de las flores. El viento que baja de las sierra Madre del Norte y Sur. la corona con el nopal de espinas. Los dulces de calabaza. El mole de mi mamá.  La real y verdadera escuela normal forjadora de misioneros. La bufanda para cubrir la huella del tiempo. El libro de poemas contenido en un instante. La burbuja de la vida, sin paracaídas para estancia mejor. Los recuerdos de los abuelos.