Elogio del silencio

1. Cuando todos hablan es más valorado el silencio. La palabra pierde su valor cuando todos están profiriendo palabras no conectadas en colectivo. Y nadie entiende algo. Hasta que se dan cuenta y voltean a ver al que calla. Y todavía preguntan: ¿oye, y tú por qué no hablas?

2. Uno de los más grandes errores de la educación tanto de casa como de escuela es no enseñar el valor del silencio.  Y tampoco enseñar a desaprender. Tanto valor tiene la enseñanza de las palabras como del silencio (el silencio es a la vez singular y plural). 

3. En la sociedad es más necesario -y hasta urgente- desaprender que aprender. O más bien: desaprender los antivalores aprendidos en casa y en el 

4. Hay quienes en grupo monologan una hora sin pena y sin vergüenza. Son unas verdaderas máquinas para proferir palabras sin ton ni son. Y si tienen tiempo -porque casi siempre lo tienen- monologan otra hora más. No se dan cuenta, ya no del ridículo, sino de la pérdida de tiempo. 

6. La verdadera poesía será el silencio. No es por otra cosa que las culturas orientales son contemplativas. Se enseña con el ejemplo a contemplar la naturaleza y comprender el discurso de las plantas, de las piedras, de las flores, de las nubes. 

7. Hay tantos dichos sobre el tema: "a palabras necias oídos sordos (o silencio elocuente)". Y si bien es cierto que  alguien en silencio puede parecer tonto, si habla podría no haber duda. Hasta en eso es importante el silencio. Alguien que calla es un enigma. Por eso dicen que decía Sócrates: "habla, joven, para que te conozca". 

8. Pervertida tanta la palabra en el mal uso, tanto en mentiras, calumnias y falacias, que brillan las personas que saben honrar la palabra. Palabrería es ruido. Como el graznido colectivo de los cuervos. 

9. La plática casual de dos en un elevador es natural o de nada sirve. Hay miedos, traumas, que se reflejan. Hay vestimenta que inhibe. Hay malinterpretación de las miradas. "Buenos días". Y es tarde ya. Una sonrisa viene bien. El gesto adusto rechaza la comunicación. Las palabras y el silencio son importantes. "Un hola", a veces basta.

10. Adivinanza. ¿Cuál es la palabra que desaparece cuando se pronuncia? El silencio. Y algo más: primero fue el silencio, luego la palabra, y a lo último, el silencio.