El caos posible y el orden en la mente

1. Cada quien ordena algo donde puede. Y donde cree que quiere.  

2. Todos los que ordenan algo no lo hacen en función del conjunto, sino a motu propio. Cada quien por su lado y a libre albedrío.

3. Ya se dijo que el orden no es natural. Lo dijo Popper. Lo natural es el desorden en la naturaleza. Nos vamos entendiendo.

4. Si el ser humano es naturaleza más cultura, el desorden le es natural. El orden solo está en su mente.

5. Cada quien tiene su propio desorden. Pero se afana en pensar en el orden, y este quiere verlo en los otros. De allí la paja ajena y la vida en el propio.

6. Cada quien se entiende en su propio desorden. Es su mente que sabe dónde está lo que busca. Su mente es reflejo del desorden alrededor.

7. No se trata de órdenes que nos den y cumplamos. Se trata de nuestro gobierno interior. Que nos demos órdenes a nosotros mismos. Que nos gobernemos.

8. Gobernarse es pensar lógico. Requiere esfuerzo y disciplina. Creemos que nos gobernamos hacia un orden. Pero ¿quién sabe qué es eso?

9. Lo sensato se inquieta ante el desorden natural y de los otros. Y se generan enfrentamientos de cualquier tipo. 

10. Lo ordenado es antinatural. Lo desordenado tiene su propio ritmo. Requiere su tiempo y espacio. Como queremos entendernos en el orden, nos sentimos defraudados. Lo real y maravilloso es entenderse en el caos. Este sí, natural. ¿Dónde dejé mis lentes? ¿Dónde el lápiz? ¿Y este tiradero panoramico?


ysc4886


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