De castas y colores de piel
1. Me están recomendado dos libros ahora, relacionados más a menos a lo mismo. Casta (el origen de lo que nos divide), de Isabel Wilkerson, premio Pulitzer; y "Poder prieto", del actor Tenoch Huerta. Ya me hicieron el favor de enviármelos digital. Gracias. El primero analiza el poder y los privilegios en Estados Unidos, como resultado de esa separación de blancos y negros. Y ejemplifica con las castas en India y Alemania. Y el segundo, de la diferencia de color de piel, causa de lo mismo, en México, aunque poco se reflexiona y habla de ello.
2. Yo había escuchado de la Guerra de castas, en Yucatán, de 1847 hasta 1903. Y refiere a la resistencia de los indígenas mayas a la explotación blanca y criolla. Y sé de la separación de castas en India. Y de seguro en todos los países del mundo (o en casi todos) se da esta separación de los que tienen y mucho y los que menos o nada tienen. Vivir en la periferia o muy alejados de los centros de poder económico y político, es ejemplo de ello. Cada caso que escapa de la regla, la confirma.
3. "Tú estás loco", me dijeron cuando expresé, hace como veinte años, una idea que me vino (que me concilió en mi interior). Es esta: toda actualidad es producto de un pasado. Y con diferentes características, se repite (se hereda) esa separación de los unos pocos y los muchos otros, mas bien, se continúa. Carlos Marx lo explica con claridad en su obra. Lo importante es leerlo. Y más importante aún, comprenderlo. ¿Pero quién lo va a leer ahora si dicen, y nos quieren convencer, que sus ideas han muerto. ¡Vaya contradicción! ¿Quienes somos? Los descendientes de aquellos. Sea cualquiera el lugar que ocupamos. Y a los del poder no les conviene que leamos y menos a Marx.
4. Dicen que las personas esclavizadas, lloraban cuando el "dueño" les decía que eran "libres". ¿Pero cómo carajos lo van a ser realmente, si su mente, colonizada cultural e ideológicamente, estaba convencida que su condición de vida era esa, si su destino de vivir de esclavo consideraba que le era natural? Pero decía que generacionalmente se ha ido heredando una condición mental, de aquel esclavo, al siervo, de este al obrero y campesino pobre. Y puede ser, por ejemplo, que uno de estos, en lo que conocemos como revolución mexicana, semi analfabeto, llegara a ser general, y entonces se vengaba en lo individual de su condición y destino, y se hacía de tierras, grandes extensiones de tierras.
5. En el inicio del libro, Tenoch, (prieto, lo reitera él) dice que una de sus maestras de primaria, le preguntó que ¿cómo se le ocurrió a tus padres ponerte un nombre de perro? Y que ya siendo actor se sentía mejor en los descansos con los trabajadores del equipo técnico, que con sus compañeros actores. Dice que tratamos de validarnos en la "blanquitud", y que él trató de convivir con los compañero blancos. Que su papel en la película de la que habla era jardinero. Y que sus compañeros inconscientemente lo trataban como tal. Lo peor es que inconscientemente él se comportaba como tal, dice. "Tiene picante y tortillas?" Aquí nadie lo pide, le responde el mesero blanco. Es decir, ya no volvió a pedir, elementos que nos identifican como de mexicanos.
6. Reitera más cosas. Cuando por ejemplo en las casas de ricos, sientan a la mesa a la trabajadora doméstica o al jardinero y comen con ellos, diciéndole, "si eres como de la familia". Todo lo que se comenta, y comentan los libros referidos tiene que ver con lo que somos y en lo que hemos devenido. Lo que somos como seres humanos, las diferencias que se han creado y sostenido entre unos y otros. Y lo que somos como individuos, lugar donde vivimos como vestimos, en qué trabajamos, en qué religión militamos, en qué partido político participamos, y qué ideas profesamos. Lo contradictorio, obreros en el PAN. E izquierdistas de discurso, solo.
7. Los temas nos desbordan y desbordan los espacios. La idea mía es que los obreros y campesinos pobres son los descendientes de los obreros y campesinos de ayer, y estos de los siervos de antier y estos de los esclavos de antes de antier. Ni más ni menos. Y en contrapartida, los descendientes de los dueños de las grandes plantaciones de algodón en Estados Unidos, dueños también de personas esclavizadas, son los que mantienen el poder en los Estados Unidos. ¿Y la clase media, profesionista? Bueno, hijos de los desheredados, reproducen en sus profesiones -de manera inconsciente en ellos, premeditado en las estructuras y superestructuras- las ideas de sometimiento social, de "destino manifiesto". Dígase la práctica de la religión cuando es fanatizada. Dígase de la política, que reproduce administradores de estas situaciones. Por eso son explicadas las revueltas y las revoluciones. Aunque sean fallidas y se vuelva a empezar. Ejemplo Nicaragua.
8. Creo que debiera haber Filosofía para todas las edades y profundizar la filosofía de todas las profesiones. Así sabríamos mejor nuestro papel en el mundo. La razón de lo que hacemos. Y no andemos como barcos en naufragio sin saber lo que somos, sin tener la explicación de por qué vivimos como vivimos, a dónde nos llevan los vientos de la tormenta. La vida humana sigue siendo la misma, con sus matices distintos de tiempo, de avance tecnológico, etc. Thomas Hobbes: el hombre lobo del hombre.
9. sería bueno echarle un ojo a esos libros que me recomendaron. Me cansan esos temas porque me quitan del disfrute de vida. Me aclaran mas las cosas de lo que creo. Me dan más ejemplos para fortalecer mis argumentos. Aunque no los discuta con nadie. Pero me sirven para documentar mi imparable e indomable optimismo, para reír con razón, para murmurar en silencio, para callar cuando es necesario, para decir donde lo debo decir, y para gritar en los montes y fortalecer mis pulmones. La Tierra como planeta es de nadie en particular. La tierra como propiedad privada fue colonizada, está escriturada y cercada. Lo peor no es eso, sino que nuestra mente esté y siga colonizada.
10. Por ejemplo, no veo mal el intento de reforma de la educación en México con los nuevos programas, que enunciadamente buscan descolonizar la mente de nuestros pequeños. Solo que considero que está hecha de manera atropellada por la prisa de los sexenios. El intento no está mal. Como si fuera avión (la reforma), el tren de aterrizaje creo que no está funcionando. ¿Y cuál es este? Lo dejo a las interpretaciones de cada quien. Mientras tanto leamos. Aquí la propuesta de dos libros sobre colores de piel, y la separación territorial y de pensamientos de las personas en todos los países del mundo.
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