Ovejas blancas, grises, negras



 1. No es usted la oveja negra. Ni de la familia ni de la sociedad. No. Quizá tire a gris. Y lo.más probable es que sea blanca. O blanqueada. Muchos nos sentimos especiales. Otros más que otros. Y otros se creen genios incomprendidos. De allí, autoengañados, sobre autocalificados, pululan  mostrando "sus certezas". Y de allí salió esa expresión poco comprendida y menos utilizada en el autodiagnóstico: miramos la paja en el ojo ajeno, y no la viga en el propio.


2. La realidad, generalmente, se nos escapa. No porque huya, si allí está a nuestro alrededor, llamándonos, moviéndonos, sino que no la percibimos bien. Tan es así que por eso tenemos varias palabras para el hecho de asomarnos a ella. No será entonces lo mismo ver, mirar, observar, contemplar. El error es que nos es dable opinar sobre lo que acontece, aún sin diferenciar cada una de las acepciones señaladas.


3. El lenguaje es polémico, político y polisémico. No es lo mismo querer, amar, apreciar, estimar. Si nos asomamos al diccionario, resolvemos la diferencia. Pero lo importante es utilizar los vocablos a como los necesitamos. Por lo general creemos que a como los entendemos, los demás los entenderán. Esa es la gran confusión. La gran confesión. Y motivo de disputas y guerras cuando tratamos de imponerlas. Ese es el peligro del poder que cree tener la verdad "histórica", y no pasa de ser verdad "histérica" 


4.  Hace como cuarenta años un compañero maestro me decía: "es que el director es muy político". Yo me quedé sorprendido. "¿Y por qué dices eso?" Y su respuesta: "Porque saluda a todos, aún a los que cuando no están presentes habla muy mal de ellos". "Sonríe a todos, aunque les caigan mal". "Saluda a todos cuando llega a un lugar, aún a los que no les habla". Ese no es político, le dije. Es un farsante. Yo creí y creo que el político es el que escucha con atención y trata de ayudar a resolver los problemas colectivos.


5. Los ciegos no miran. Utilizan los otros sentidos para realizar sus actividades dentro de la realidad que conocen. Los hay ciegos de nacimiento y quienes perdieron el sentido de la vista sea por enfermedad o accidente. Lo cierto es que tenemos una responsabilidad grande de utilizar el lenguaje quienes escribimos, quienes comunicamos y quienes enseñamos. No se debe utilizar el lenguaje impunemente. Por eso se dice que se debe pensar antes de hablar. "Lengua conectada al cerebro, recomiendan.


6. Volviendo al tema. No es casualidad que uno de los pasos del método científico sea la "observación". No el ver, no el mirar, no el contemplar. Nada de eso, sino observar. Tan solo con esa distinción nos damos cuenta que cada una de esas palabras significan lo mismo, aunque se refieran por igual al uso del sentido de la vista. Así la diferencia, cuando se dice que se tiene muchos amigos. Y el dicho especifica: los amigos se cuentan con los dedos de la mano y aún nos sobran dedos. 


7. La realidad es una. Cada quien la percibe de manera distinta. A veces coincidimos en lo que percibimos. Las más de las veces nos fijamos en una parte de ella, y la consideramos lo más importante, de acuerdo a nuestras preferencias, aficiones, conocimientos dudosos o ciertos. Si alguien sube a un vagón del metro repleto de pasajeros, mirará lo que su mente enfoca. Como dice una canción de Serrat: el peluquero, cabelleras; el dentista, sonrisas y dientes; el doctor, sanidad o enfermedad; el cura, pecadores y feligreses; el ladrón, oportunidad de sustraer carteras, de arrebatar teléfonos; el político, votantes; el gígolo posibles amantes; el solitario, probable pareja. Y así.


8. Reúnalos a todos ellos. Y que cada quien platique de lo que vio, de lo que miró. Y seguramente que tendremos distintas percepciones de la realidad de unos momentos concretos. Más aún, si uno de los pasajeros es ciego, percibirá quizá una realidad más acertada al conjunto de percibidores. Pues si eso sucede en el término reducido de un vagón de metro atestado de personas, ahora imaginemos de lo que sucede en nuestra sociedad. Cada quien veremos u observaremos de acuerdo a nuestros intereses, de acuerdo al sesgo de nuestra manera de pensar.


9. Ahora que anda de moda la IA, esto me da de resultado de diferencia entre los términos aludidos: Diferencias entre Ver, Mirar, Observar y Contemplar: "Aunque a menudo se utilizan de manera intercambiable, los verbos "ver", "mirar", "observar" y "contemplar" tienen matices y connotaciones diferentes. A continuación, se presentan las diferencias entre ellos: Ver se refiere a la percepción visual de algo, sin necesariamente prestar atención a los detalles. Es acción pasiva. Mirar implica dirigir la atención hacia algo o alguien, con el fin de percibir detalles o características. Es acción activa. Observar implica un análisis detallado y sistemático de algo, con el fin de entender sus características o comportamientos. Contemplar implica una actitud de admiración, reflexión o meditación hacia algo, sin necesariamente analizarlo de manera detallada".


10. "En resumen, aunque los verbos "ver", "mirar", "observar" y "contemplar" se relacionan con la percepción visual, cada uno tiene un matiz y connotación diferente. Ver es una acción pasiva, mirar implica atención dirigida, observar implica análisis detallado y contemplar implica admiración o reflexión". Eso dice la IA. Yo digo: ver requiere el mínimo de conocimientos. Ver, cualquiera. Mirar requiere querer aprender. Observar requiere conocimientos y curiosidad por saber más.  Solo que de manera general no nos detenemos a diferenciar los matices de los vocablos, y los utilizamos como sinónimos. Note: vio el paisaje, miró el paisaje, observó el paisaje, contempló el paisaje. ¿Verdad que no es lo mismo?


11. Imaginemos que casi todos andemos en el nivel de ver y ya con eso creemos que todo es cierto. Y ya con eso damos opiniones que creemos verdaderas solo por el hecho de ser el que ve quien la dice.  Intentando parafrasear a José José en su canción amar y querer: "casi todos podemos ver, pero pocos sabemos mirar, mucho menos observar. Y es que ver, mirar y observar no es igual. Ver es lo común, mirar es menos común, y observar es casi privilegio del verdadero ser". Aunque todos tenemos derecho a opinar.  Decía Voltaire: "Podré no estar de acuerdo con lo que dices, pero defenderé si es preciso con la vida, tu derecho a expresarte". 


12. Una autoreflexión final: de vez en cuando nos aparece el dibujo de una oveja negra entre mil blancas. Y nuestro ego y vanidad nos hace creer que "yo soy la oveja negra, los demás borregos". Y no. Formamos parte de las blancas, aunque con matices. Las ovejas negras son las personas genios en cualquier rama del conocimiento, y estas se dan muy pocas en las generaciones. Porque hay ovejas grises también.

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