La nariz

La nariz. Odio. Me mete en líos al confundir aromas. Y se mete en cosas que no le importan. Hasta las narices metió usted, me dicen galopantes por altoparlantes. Aunque sirva de medida de triunfo cerrado: por una nariz. Que si ha de ser grande o pequeña, no se dice. Odio. Por los líos. Husmea soledades y balcones. Brusca en recámaras busca tiernas oquedades. Como salvar la humedad del río. Y de verso en verso se escapa. Y da aliento a las hojas secas cuando lloran solas en los parques. Y a pájaros hace volar. Esta nariz me estorba y da vida. Por ella vivo y canto. Por ella inspiro y suspiro. Radar de humedades nocturnas.

Comentarios

Entradas populares de este blog

lecturas 20. Poemas de Carlos Pellicer Cámara

Rigo Tovar y Chico Ché

Max in memoriam