Anécdotas escolares de Finlandia

1. Sublevarse, rebelarse, relevarse en la rutina. Manifestar malestar contra la injusticia. No otra actitud se espera del despierto.

2. "No se entregue comida a los niños que no trajeron la cooperación", dijo la directora cerrera. "No maestra, eso sí que no". "Ya lo ordené, y se cumple mi orden, porque yo aquí mando".

3. Siempre hay niños o niñas que no pueden llevar la cooperación. Sea porque se les olvidó. Sea porque no tienen papá o mamá. Sea porque son muy pobres. Sea lo que sea. Pero es un crimen no compartir con ellos el alimento por no haber cooperado. Que no haya diferencia.

4. "Yo quiero horchata, no limonada", dijo un niño. "Te aguantas, es lo que te tocó", dijo la directora que estaba sirviendo. "Es que a mí me hace daño", dijo el niño. "Yo no quiero limonada porque tengo gastritis", dijo otro. "Te aguantas, es lo que te tocó", martilló la directora.

5. "Maestra, entrégueme la lista de los niños que no cooperaron". "De mi grupo todos cooperaron, maestra directora". "No lo creo", dijo ella. "Ay, maestra, no sé qué voy hacer con usted, que no cumple mis órdenes. Porque yo soy la que mando.

6. "Maestra, quiero más", dijo un niño. Todos lo secundaron. "Queremos más, maestra". "Claro, si trajeron suficiente, alcanzan dos empanadas más cada quien", y todos los niños celebraron. La maestra fue por otros platillos. 

7. Tenían en una mesa grande los alimentos que los alumnos habían llevado. La maestra hizo el primer viaje para repartir a los alumnos. Apenas iba por la mitad, cuando al regresar vio que, como magia, en la mesa los alimentos habían desaparecido. "Qué pasó?", preguntó. "La directora ordenó que los retiráramos para comer nosotros", respondió la intendente. "Pero si son alimentos de ellos", dijo la maestra con cierto malestar.

8. "Pásele maestra, para que coma", dijo la directora. "No maestra. Esos alimentos son de los niños". "Ay, usted tan delicada". "No maestra, los alimentos son de ellos, y me sentiría mal comiendo algo que no es mío". "Ay, qué delicada, maestra".

9. "Son las 10. Ya pueden retirar a los alumnos", dijo la directora. "Maestra, pero si les dijimos a sus padres que a las 11 retiraríamos". "Sí, pero es mi orden. Retiren ya para comer nosotros. tengo mucha hambre". "Yo retiro a las 11, maestra directora, porque a esa hora van a venir los padres por mis alumnos". "Ay, maestra", exclamó la directora.

10. Me dijo la maestra finlandesa que sucedió en Finlandia. No acá en México, por supuesto. Acá no sucede nada de eso. 

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