Apuntes para los maestros
Hay fechas emblemáticas en nuestro
calendario relacionadas con el trabajo escolar. Uno de ellos es el Día del
Niño, razón y ser de la enseñanza, y se complementa en la enseñanza misma, con el
15 de mayo, Día del Maestro.Y hoy, en este homenaje del mes de mayo, el tema
central lo dedicamos a quienes han dejado huellas de inspiración por el
aprendizaje en el alma y memoria de los niños y niñas.
Ustedes representan hoy al
magisterio mismo. Y en el reconocimiento que les hacemos reconocemos al
magisterio todo. A quienes han dedicado su creativa vida a transformar a la
sociedad mediante la enseñanza de los individuos.
No hay condición de la enseñanza
que ustedes no conozcan. Por más difícil que esta sea. Ustedes como todo buen maestro
conocen del encuentro jubiloso con ex
alumnos. Ustedes buscaron en sí mismos, en su interior, una fuente de inspiración para cientos y
miles de alumnas y alumnos que estaban en la escuela, a la espera de palabras
de aliento, para orientar su brújula, que en esos días infantiles iba
orientándose y en los días juveniles pareciera que va por rumbo equivocado.
Nunca fue en vano ese desvelo.
Nunca fue en vano esa reunión orientadora. Nunca fue en vano esa llamada de
atención dicha a tiempo. Nunca fue en vano esa organización de concurso donde
participaron tantos. Y lo recuerdan bien los alumnos en su vida. Pero tampoco
fue en vano la búsqueda de esa cita en los libros para darle fuerza a una
intervención suya un día de reunión de padres, de alumnos o de maestros.
Comentarios
Publicar un comentario