Entonces la felicidad
Entonces la felicidad no es un concepto. Ni requiere rima metro. O palabras dulces. Es la sensación de sentirte ligero. Y mirar bondad en los rostros adustos y fieros. Las palabras a tu alrededor son concierto de ángeles. Aunque banalidades digan o hablen de consejos para edificar ayuda del alma. Y sientes que los campos floridos traen perfume. El vino barato, elixir de los dioses. La felicidad no es un golpe de suerte. Es construcción con base interior. Y los resortes de la alegría hechos con amor. Albinoni mueve tus pies. Y en otro momento a lo lejos escuchas notas de un piano que reconoces cerca del corazón. La felicidad es un concepto sin definiciones. Las más de veces no le reconoces sus tantas caras. Y esperas a la sombra de un león a que llegue esa paz interna como la buena suerte en la lotería. Entonces a la espera mueres. Es de rutina en la vida.
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