Ensayo

Hagan un ensayo. Así ordenó suave el profesor en la clase de literatura. O metodología. Proyectos con plan. Estrategia. Etcétera. Acomoden las ideas al esquema. Ortodoxo, señaló preciso. Al día siguiente enfrentó la avalancha de textos. Leyendo cada quien su ensayo, tardaron varias clases. Con comentarios críticos al trabajo de los compañeros. Dictaba el dictador la sentencia calificativa. Excelente. Soberbio. Brutal. Le falta, le falta. Aducía el mentor. Faltaba uno. Del rincón aquel de siempre. Diminuto en la estatura. Y a su edad. Se presentó a sí mismo. Soy un ensayo de vida. Dijo. Pieza de un ajedrez que no comprendo. El maestro guardó silencio. Y todos los compañeros le aplaudieron.

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