A la hora del olvido

A la hora del olvido, no podré nombrarte. No sé si sea justo y necesario. Solo que llegará el olvido. Y con ello ningún rastro que me lleve a un nombre conocido, ni desconocido.Serán las horas de tarde o noche. Y quedaré pensando en alguien difumando el rostro, el cuerpo y las palabras. Somos hijos del pensamiento y el nopal. Habrá quizá piedra o espina, que por su relación ande acercando un nombre. Ya encarrerado me hundiré en la sombra del olvido. Paleta de limón.

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