Miro lo que me mira

Miro lo que me mira. Tantas veces observado, observo. Y en esa ruta me convierto en observador. Y mientras me observa el pájaro, la niebla, el gato, transito este día y los otros como los he transitado. Altibajos necesarios para el equilibrio. La flama del cirio, ni tan cerca o lejos del santo. A la distancia del alumbre necesario. Miro un amanecer. Y puedo decir amanezco. De no ser así no habría en función de mí nada en absoluto. Oigo cantar. Ruido de motor. Un pájaro habitual. Viene a mí la imagen del mochuelo que volvía a buscar un árbol talado. Así por días. Lo miré y me miraba. En fin. El nuevo miércoles.

Comentarios

Entradas populares de este blog

lecturas 20. Poemas de Carlos Pellicer Cámara

Rigo Tovar y Chico Ché

Max in memoriam