No era Diógenes

No era Diógenes. Ni de nombre. Andaba con túnica griega en pleno centro de la ciudad de Villahermosa. Sí, lugar que conoces. Pero  al igual que el griego traía una lámpara encendida. Y era de día. Pleno día. Por eso le dicen el loco. "Ya hemos llamado al DIF", dicen los que andan cerca. "Para que se lo lleven. Pobrecito. Está loco", dice que trae la lámpara encendida porque busca hombres  honrados. ¡Hágame usted el favor!, exclamó una vieja sin dientes. Se llama Cástulo. Y estaba practicando teatro.

Comentarios

Entradas populares de este blog

lecturas 20. Poemas de Carlos Pellicer Cámara

Rigo Tovar y Chico Ché

Max in memoriam