Cuaderno de Leonor Arrona

  1. Con el pronóstico de lluvias intensas por cuatro días, me fui anoche a la cama. Y casi de manera excepcional revisé mis redes de internet. La palabra red me da la idea de pesca. Pero también de las que se utilizan en algunos deportes como el tennis y el voleibol. Y en las redes me encuentro de casualidad con la transmisión del debate Trump-Biden. Está de más decir que me encantan los debates. Que como maestro de secundaria es una de las estrategias que más utilizo para el desarrollo verbal de mis alumnos. “Debatan, que algo queda en las mentes”, es mi arenga con los alumnos. Es una de mis banderas como maestro de Español.   2. El debate es una de las áreas donde se utiliza la oratoria parcialmente, pero no basta. En el caso del debate político este se asemeja en mucho a las peleas de box y lucha libre, incluyendo piquete de ojos y zancadillas. El clásico perfil de una batalla es cuando se enfrenta un técnico contra un rudo. Hay escupitajos, golpes bajos, todo para el morbo y benep

Compartido con: Público No solo de poesía, también de pan vive el hombre Tanta lluvia anoche, con viento huracanado. Ya con aviso, por supuesto, de Protección civil, y destacado asimismo en los pronósticos del tiempo. Rayos y truenos. Parecía que caerían peces y pejelagartos. Estuve atento, pero nada. Por cierto salí entre la lluvia a revisar unos libros que dejo afuera, envueltos en plástico, como carnada para ladrones de patios, y estaban intactos, protegidos. Lo que sí es que me di una buena mojada que me tiene con un poco de resfriado. Pero muy leve. Nada de qué preocuparme. Como sabía del pronóstico de esta abundante y bendita lluvia, me preparé con unas piezas de pan dulce, para saborearlas sopeadas en café con leche, mientras escucho melodías de Debussy, Eugenia León y Rigo Tovar. Así como lo leen. No me justifico, pero Debussy me trae recuerdos junto con ejercicios de yoga, Eugenia León, siempre con su versatilidad, interpretación y fuerte voz aterciopelada. Y Rigo, pues simp

El corazón integrado estaba ya, luego de pesares y desasosiegos. Rompecabezas casi perfecto. Y lo desacomodas pieza a pieza. Comunión en los afectos. Luna y sol. Preludio de concierto. En qué lugar. Cuál distancia. Si todo es un sueño. Y se oye un mundo maravilloso. La vida sigue siendo un sueño parcialmente detenido.

1 Siempre hay alguna canción que nos busca y nos encuentra. Una que tenemos guardada en la memoria. Y viene en cualquier hora del día. Sea mañana o tarde. O antes de conciliar el sueño. Una canción que representa mucho para uno. Por muchas razones. Tanto porque bailamos con alguien especial. Bien porque nos la regalaron en disco, casset o en usb; porque era una de las de serenata o porque nos refiera a una película que se ha quedado grabada en nuestra mente.   2 Yo estudié en la secundaria federal 2 de Matamoros, y tuve un maestro de música, el profe Puente, que nos dio a conocer en su clase lo mejor de las canciones populares mexicanas. Al final de año teníamos un cancionero muy completo, adornado con dibujitos de flores y corazones, que se iba integrando cada semana con una canción. A veces nos la ponía por estar cerca una efeméride, como corrido al petróleo; el de la revolución; las de Navidad, las amorosas por el 14 de febrero, etc.  Aparte de eso él dirigía una estudiantina y mari

Con sol como hoy. O nublado, como otras veces. Tu mente y corazón saben que es un buen día. O lo contrario. Así que para adelante. Como todos los días. La mejor palabra, el mejor hecho. Los sueños se materializan con el entusiasmo y empuje diarios. A sonreír.

Se va el domingo y se despide junto con el sol. Cumplido su turno en la misión, dice hasta mañana, para dar paso a la codiciada noche. Se alistan ya las luciérnagas para alumbrar. Y el vasto universo sigue su ruta. 

 ¿Donde van las ideas y sueños? ¿En qué parte del cosmos moran? ¿Donde se cobijan? ¿Bajo qué sombra?  Por eso soñamos a manera de práctica. Para aletear otros rumbos,  motivar otros sueños. Encumbrar otros anhelos. Dormidos o despiertos. Tanta ausencia es nada con el recuerdo. Mas no basta.  Como el agua contenida en la presa, tanta vida se desata libre con fuerza.Tanto pájaro sin vuelo. Tanto cometa detenido en tierra. ¿A dónde van las querellas? ¿A dónde el infortunio, la indiferencia? ¿El sí postergado, las palabras no escritas, los besos negados? Hay un sin fin de motivos para respirar la vida. Para evocar la flor. Para decir que extraño las noches con luna.  Todo tiene un fin en el viaje. La nada, el vacío.

1 Sábado. Ojalá me permitas acomodo en tu lapso, para el sosiego.    2.  Les cuento de las hamacas. En mi vida había visto una. Claro, hasta que llegué a Tabasco, yo originario de Matamoros. Era octubre de 1979. Para eso ya les he comentado que llegué como maestro de primaria. Y estaba laborando en Benito Juárez segunda. En la habitación que nos daban en la comunidad, cada quien buscamos la manera de acomodar nuestra nada cosas, y quizá doña Carmela Suárez nos dio prestado (acá se dice le prestamos) unas cobijas de las de feria. Y nosotros emocionados por estar en otro lugar. Con paisajes y formas de hablar distintos. Por las noches nos quedábamos platicando afuera de la casa hasta las 10 u 11 de la noche. Para eso preparábamos café y pan. Y admirábamos el celeste cosmos tachonado de estrellas -luna brillante y rutilantes estrellas. Y de vez en vez una estrella fugaz o pasajera. O algo que pasaba y decíamos parece que es un ovni. Luego a soñar y dormir. La mañana siguiente a la escuela

  1 Días grises. Hay días así. Nublados. Ahora ha llovido en la noche. Y creo que con un viento fuerte de sur a Norte. Lo digo por unas plantas que tengo en maceta y que están medio caídas, como efecto de ese fuerte viento. Y llovió. Están las calles mojadas. Y unos encharcamientos. Los días grises son imagen general de desaliento, en contrapartida de los días con sol y por lo tanto mucha claridad. Lo que vemos, dicen, no son los objetos en sí, sino el reflejo de ellos, la luz que al rebotar nos llega a través del sentido de la vista, y la descifra nuestro cerebro. No me haga mucho caso, que estoy escribiendo como práctica, y puede haber algún o algunos errores en lo que digo. Pero sí. La luz se refleja en los objetos, sobretodo cuando es luz de mañana o de tarde. Entonces los colores se ven más nítidos. Por eso la recomendación para quienes toman fotografías es que las tomen en horas de la mañana o de la tarde. Los fotos salen mejor por ese efecto de la luz en los objetos. Hay más sat

  Marco Antonio Vázquez y su anécdota de Aristóbula   1 Me detengo mucho en la página en blanco. No sé ni por dónde empezar. A mí mismo me hice varios compromisos, entre ellos escribir a diario, como ejercicio de redactar, un texto de entre dos y tres cuartillas. Y así he ido ya desde hace varios días, cumpliendo. Y luego dos días -creo que domingo y lunes pasado- no escribí nada. Me ponía frente a la pantalla, que simula la página, y nada. O empezaba algo y luego lo borraba. Me gusta al respecto la frase que lo he escuchado en cubanos: no es fácil; pero tampoco difícil. Y entonces uno tiene que empezar, sea con tema definido, con una palabra, o con una idea.  Pero estar frente a la página en blanco y no ocurrir nada, es un lugar común que todos hemos utilizado ya en una ocasión. Explico que "lugar común” es una expresión que se utiliza en los talleres literarios para destacar que algo escrito es tan común que se le puede ocurrir a cualquiera. Y en un taller literario se trata de

La vida es corta La pesadumbre, eterna Imperturbable, la luna

Es bueno darse en rounds de sombra con la vida y en lo específico con el tiempo. Y más específico con el día. El sparring* nunca se pelea de verdad contigo. Son prácticas. Se practican todos los golpes, los amagues y el resorteo del cuerpo. La vida sabe de eso. Por eso acomete, lánzate a fondo con jabs y ganchos a las horas, los minutos, los instantes. El sparring tiene experiencia para sortear tus lances. Y hace lo mismo contigo. Además en esas prácticas se utilizan protectores. El día del tiempo, tu sparring,  te cuida y protege. Además es paciente. Sabe que al final te noquea. Sin escapatoria. Mientras tanto dale sentido a tu vida.  Es bueno eso. *Sparring, boxeador que te ayuda en las prácticas.

  Resistencia, Mercado Artístico On line     Resistencia, Mercado Artístico On line     Cada quien, en lo personal o en grupo debemos reinventarnos. Lo mismo las instituciones de gobierno, lo deben de hacer, so pena de quedar como dinosaurios institucionales cuando todo haya cambiado a consecuencia de esta pandemia prolongada, pero prevista en esta largueza de tiempo. Por eso, y en virtud de que desde el 23 de marzo de este fatídico año todo está parcialmente parado y varado, y como hay artículos de primera necesidad, que son los comestibles y bebibles, hay también los de primera necesidad, pero que son para el deleite del espíritu y el crecimiento personal, por lo que no son considerados necesarios, porque no solo de pan vive el hombre, surge la iniciativa de los artistas plásticos de lanzar RESISTENCIA, Mercado artístico en línea. Sin duda alguna, esta empresa ciudadana, tiene que ver con ideas de muchas personas. Mas se reconoce el liderazgo y entusiasmo de Sara Alicia Priego, artis

Buen día. Sea bueno como venga. Será así si lo piensas. Si lo acoges en tu corazón. Si es con sol o nubes. Si es con lluvia y viento. Si es oscuro, grisáceo o claro. Buen día es, no importa tu situación. Aunque sí, hay casos fuera de regla. Lo importante es el brillo de la mirada que lo transforma todo. Lo importante es el corazón que vibra. Y el sentimiento que abraza. El alma libre que susurra besos y construye sueños. Te impulsa a cumplir anhelos. Buen día si a pesar de todo. Si la canción. Etc.

  Llueve   Colas de tormentas tropicales en lluvia han llegado a Tabasco estos últimos días. Abundante, de tal manera que sube, con mucho peligro, el nivel de los ríos con amenaza de desborde. Porque acá sucede un fenómeno natural por la orografía. Varios ríos se originan en las montañas del estado vecino, Chiapas, entonces cuando bajan en su tránsito, se suman a las que caen en esta húmeda y calurosa entidad. Algunas áreas bajas se inundan al desbordarse el río cercano. Y luego se forman vados en varias partes de las carreteras. En uno de ellos, carretera Villahermosa-Teapa,  he visto que tienen reglas de medida, con colores tipo semáforo. Mediante ellas el conductor puede saber que tan profundo es el vado. Si llega al amarillo es riesgo. En rojo, ni cruzarlo. Un amigo maestro hace como cuatro años lo cruzó en rojo. Traía camioneta, con llantas anchas. Y se lo llevó la corriente junto con su pesada camioneta. Y lamentablemente falleció  Estamos en el trópico.  La lluvia es maravillosa

Mi tía Socorro, junto con mi tía María y mi madre Leonor, fueron hijas de mi abuelo Jacinto Calvillo y de Crescenciana Arrona.  Las tres nacieron en San Felipe, Guanajuato. Y de adultas se fueron a radicar a Matamoros. Mi tía Socorro se casó con mi tío Eduardo Lira. Y de ese matrimonio nacieron Lorenza, María de la Luz, Francisco, Luis, Socorro, Sheba y Lalo chico, mis primos. Toda su vida de Matamoros la han vivido en su domicilio actual en la Col. 20 de noviembre. En el lado Sur de la ciudad.  De niño,  mi madre y mi tía Coco hacían visitas familiares recíprocas. Recuerdo en las visitas a mi abuelo que tocaba la armónica. Mi madre falleció en el 2001. Una diabetes de juventud,  que ella se cuidó bien. Finalmente el corazón se detuvo. Mucho antes había fallecido mi abuelo, padre de ellas. Mi tía Socorro goza de muy buena salud. Hace apenas dos meses o tres cumplió años. Y la vi en fotografía rodeada de sus nietas.  La vida le ha dado muchos golpes. Y ella se mantiene grande, estoica,

 60 años de Telereportaje Llegué a Tabasco en 1979. Caminaba hacia mi escuela dos kilómetros. Al pasar por el caserío de la ranchería Benito Juárez se escuchaba el programa en todas las casas. Y al entrar en una casa donde me invitaban café y pan ubicaba el radio en una mesa y junto a la mesa, echado y atento, un perro. Esa imagen la guardo  con mucha nitidez. Felicidades a Chuy y a Emmanuel y a todo el equipo.

Oye. No ha de ser fácil. Pero es necesario. Todos tenemos que decir. Y mucho. Y nadie quiere escuchar. Cada uno en su mundo. Cada quien en lo propio. Y es muy necesario. Oír no es solo estar callado. Sino creando el conjunto de imágenes de lo que se habla. No es fácil. Hay tantos distractores. Pero tampoco es difícil. Y mira a los ojos. Unir las miradas. Y el brillo camatada aparece, el brillo solidario. Escuchar es levantar un monumento a lo humano. Que nos importe cada palabra. 

Es domingo y llueve. Ya tiene horas lloviendo. Y se anuncia por varias horas más. Y es con viento. Como remolino. De pronto con norte. Con sur. Lo agradecen todas las plantas. Los lirios. Las dalias. 

 Lee. Sin que sea obligatorio. Sin que te exijan avance o resumen. Leer es un baile con la vida. Las palabras ponen música y ritmo.  Tu credencial de lector no te dará ventaja en el pago de impuestos. Ni habrá rebajas en las licorería. Pero lee. Descubrrs otros mundos. Entiendes a los demás. No te darán ganas de matar a alguien. Leer es 7n contrato que hacemos con uno mismo. Leer permite sacar a pasear el alma. A respirar mejor. A pensar en el amor utópico. Leer te hará saber que hay señuelos en la existencia. Pero que son necesarios. La poesía y los besos son ejemplos de ello.   

Escribe todo lo que se te ocurra. Todo lo que imagines. Todo lo que sueñes. El mundo no será mejor ni peor. Ni tampoco resolverás un conflicto. Escribe todo lo que puedas. Todo lo que anhelas. Todo cuanto ocurra. Con ello no pagarás la renta. Ni pagarás la cuenta de consumo en restaurant. Ni tu escrito será recibido en banco alguno. Y tampoco fricción con pedernal hará chispa solo con palabras. Lo común es quejarse. No lo hagas. No solucionas nada. Te abandonarán tus cercanos si sigues en la queja continua. Escribe. Lo que te venga en gana. Lo que quieres que ocurra. Escribe cartas de amor. Y tíralas en notella al mar. Cada mil años sucede que llega a su destino. Y ya han pasado 999 años justo ahora. 

En anteriores entregas comenté del día en que llegué a Jalpa de Méndez en mi inicio laboral como docente y cuando llegué a la escuela primaria de Benito Juárez 2ª. Y que encargué una soda, a como le llamamos en la frontera al refresco, y me trajeron galletas Soda, por ser la marca conocida en referencia a soda.   Eran mis primeros aprendizajes de mi cambio radical de espacio geográfico en la vida. Del semidesierto de  la frontera noreste al trópico caluroso, muy verde y lluvioso de Tabasco.  Ese primer día de clases y en los siguientes poco a poco fui conociendo a mis compañeros de trabajo. Pero el primer día, el director de la escuela me preguntó si viajaría de diario a la ciudad, o si me quedaría en la comunidad. La escuela no tenía Casa del maestro, pero ya estaba acordado que la Sociedad de Padres se encargaba de pagar casa y alimento a los maestros que se quedaban. Con ese motivo mandó llamar al  maestro Guadalupe Vázquez, originario de Monterrey, y que ya tenía algunas semanas de

Por breve tiempo La luz y la oscuridad  Son vuestras Dos caras de moneda Orillas alternadas Giro de esfera Luciérnaga de esperanza Ajedrez sin reino  Bifronte, el tiempo

    1.- Ayer me entretuve, y no escribí. Si bien no se pierde nada, para mí sí, porque no hice mi ejercicio diario de redacción. Me entretuve en dos asuntos importantes. Uno: plática con el maestro Arana de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH) , con el tema de una titulación pendiente que tengo. La otra porque fui de compras de algunas herramientas y material de carpintería. Cuento que en la secundaria 2 de Matamoros cuando ingresé nos dijeron sobre taller y nos dieron a elegir. Entre mecánica y carpintería elegí esta última. Nunca me he arrepentido, aunque el uso de vehículo requiere que uno sepa lo elemental de ellos. Ya no diré el cambio de llanta, que eso lo aprende uno. Sino el funcionamiento, el mantenimiento periódico, esencialmente. Todo lo que tiene que ver con limpieza de frenos y mantenimiento de clutch. Pero yo opté por la carpintería.   2.- No recuerdo el nombre de mis dos maestros de carpintería. No porque no fueran buenos educadores, sino el problema es mío, por l