Marco Antonio Vázquez y su anécdota de Cristóbula

 Marco Antonio Vázquez y su anécdota de Aristóbula

 

1

Me detengo mucho en la página en blanco. No sé ni por dónde empezar. A mí mismo me hice varios compromisos, entre ellos escribir a diario, como ejercicio de redactar, un texto de entre dos y tres cuartillas. Y así he ido ya desde hace varios días, cumpliendo. Y luego dos días -creo que domingo y lunes pasado- no escribí nada. Me ponía frente a la pantalla, que simula la página, y nada. O empezaba algo y luego lo borraba. Me gusta al respecto la frase que lo he escuchado en cubanos: no es fácil; pero tampoco difícil. Y entonces uno tiene que empezar, sea con tema definido, con una palabra, o con una idea. 

Pero estar frente a la página en blanco y no ocurrir nada, es un lugar común que todos hemos utilizado ya en una ocasión. Explico que "lugar común” es una expresión que se utiliza en los talleres literarios para destacar que algo escrito es tan común que se le puede ocurrir a cualquiera. Y en un taller literario se trata de escribir textos con expresiones poco común o nada comunes. Que no a cualquiera se le ocurre, pues.

 

2.

A casi todos nos gusta ir al mar o al río. Y a algunas personas a las dos partes. Pero cuando van al río, por lo regular seleccionan alguno cerca, ya conocido. Y van al mismo río. Nosotros en Villahermosa tenemos varios ríos. Pero nos gusta ir a uno de un municipio cercano, al río de Teapa, como a 50 kilómetros de Villahermosa. ¿Porqué allí? Porque sus aguas son diáfanas y frescas. Porque tiene varios lugares con playones. Porque son aguas seguras para los bañistas.  El caso es que de pronto nos dice Don Heráclito que nunca nos bañamos en el mismo río. Y nos sorprende tan rotunda e al parecer inverosímil afirmación. Hasta loca afirmación, podríamos decir. Don Heráclito ahorita es un ser como de leyenda, pero forma parte de los filósofos griegos de la antigüedad. Su expresión mil veces traducida, y que es la que nos llega,  es precisamente esa. Que nadie se baña dos veces en el mismo río. Y la explicación es muy simple: si el río es cauce y agua, y si todos los ríos tienen agua que baja, y que es corriente, y que va a dar a la mar, o a otro afluente mayor, entonces al ser agua cambiante, ya no es el mismo al instante siguiente. Y por lo tanto el río es otro.

 

 

3.- Quizá usted ha escuchado las canciones de un cantautor llamado Marco Antonio Vázquez, es de los 60 y 70. Autor de “Ayer te vi llorando”; “Olvidaré tu sonrisa”. “Mesa para uno”. Y muchas otras. Pero el caso que cuento me da hasta un poco de risa. Resulta que hace unos cinco días de pronto veo que en la red social Instagram la cuenta MarcoAntonioVazquez y con su fotografía le empezó a dar "Me gusta" (like) a mis publicaciones. Y yo, que he sido fan de él, así como de otros de la misma época, me sentí muy halagado. Así que emocionado con esos Me gusta, me puse hasta a celebrar. Y le empecé a dar también ese like, que es como las monedas de aceptación para quienes andamos en esto. Volví a escuchar sus canciones. A recordar mi niñez y adolescencia. Me explicaba en mi pensamiento que quizá Don Marco Antonio Vázquez ya en esa edad que va con él, de algo como 82 años  era nuevo en las redes, y quizá por eso tiene pocos seguidores y pocos a quien sigue. Y yo seguía con la emoción de los nuevos me gusta que acomodaba en mi ego de la cuenta.

Pero empecé a notar algo extraño. Faltas de ortografía. Y yo las justificaba por su edad, por el manejo del teclado, y hasta por al autocorrector de los equipos.

Y pronto “salió el peine”. 


4.- Es una cuenta que creo con su nombre una fan muy cercana a él. Y en esos pleitos que se dan, muy comunes, ella toma partido, y lo dice allí, que a Don Marco Antonio la persona con quien vive lo tiene aislado, que todo se va a saber en su momento, y que la herencia, Etc. Y a raíz de eso me puse a seguir escuchando sus canciones, muy románticas en todas sus variantes: anhelo,  decepciones, lo sublime en la relación, admiración, etc. Y asimismo a ver algunas entrevistas, que mínimo tienen como seis u ocho años que le hicieron. Es un hombre sencillo, humilde, de una gran memoria. Y tiene, claro, un montonal de anécdotas. Les cuento una de ellas:


5.- Palabras más, palabras menos: “Una vez fuimos a dar serenata, yo era muy de tríos, y Federico Méndez (compositor de Aprendiste a volar; De qué manera te olvido y Por tu maldito amor, entre muchas otras) muy de solista. Pero iba conmigo, me acompañaba a dar serenatas. Entonces teníamos en el repertorio una muy romántica donde en un verso se le acomoda el nombre de la mujer amada, la susodicha de la serenata. Dice así la canción: “…la luna penumbrante de la aurora/ como del cielo de rayo una cortina/  se ve brillar tu carita encantadora, como tus lindos ojos (y aquí el nombre)”. Entonces al que contrata se le pregunta antes el nombre: Guadalupe, Renata, Verónica, Rosa, América, etc. Pero en una ocasión se me olvida preguntarlo antes de empezar la canción. Y ya cuando viene el verso donde se le pone el nombre de ella, le pregunto despacito, y me lo dice, y no daba crédito. (Aristóbula). Y me ganó la risa. Nos ganó la risa. Y se acabó allí la serenata. Federico se enojo en el momento. Pero luego, a la vuelta de la esquina se reía junto con nosotros”.  

Comentarios

Entradas populares de este blog

lecturas 20. Poemas de Carlos Pellicer Cámara

Rigo Tovar y Chico Ché

Max in memoriam