Otoño

1

Aquella mañana de radiante sol, a las seis horas, el maestro -le decíamos El gato, por sus ojos verdes- se alistó para ir a su escuela telesecundaria, distante a una hora. Lo mismo hizo su hijo de trece años, a regañadientes, quien estudiaba en el mismo centro de trabajo que su padre. El maestro no sabía que eran las últimas horas de él en esa casa

2

La muerte no viene corriendo tras de nosotros y hacia nosotros. Camina junto a nosotros. Como si fuera nuestra sombra. Y llegado el momento marcado por el destino, en el que unos creen y otros no, nos toma de la mano, nos besa la frente, y nos conduce por el tobogán que conecta vida con muerte, para luego conectar con el tobogán que conecta muerte con vida, y así, de manera cíclica.

3

Las cuatro estaciones del años son indicativas de un ciclo. Y cada una tiene sus representaciones gráficas. Esta, que recién acaba de entrar, es el otoño y es representada por la caída de las hojas, las que forman la hojarasca en el suelo, para convertirse en humus, nutrientes para la vida de las plantas. El invierno es representado por la nieve, el frío glacial. Y representa entonces el fin del ciclo. Es decir, otoño es el preludio al final. Solo que luego viene la primavera, para empezar de nuevo. El invierno siempre se vivirá pensando en la primavera.

4

Cuando Don Amado Nervo escribe su poema popularmente muy conocido "En paz", e inicia con el verso "Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida...", refiere entonces que está metafóricamente en el invierno, para hacer saber que está arribando a la estación final, y que en el balance de su vida, ni debe, ni le deben. Los poetas tienen esa virtud de decirlo con flores, con belleza, hasta las cosas más nimias o más trágicas. Solo que conciliado con la vida, consciente de que todo es cíclico, al ser vivo le llega la muerte y hay que estar conscientes de ello. Palabras de Don Amado. Y llega a cualquier edad.

5

Muertes tan tontas. El maestro  (de eso hace unos quince años) iba rumbo a su trabajo en escuela, cuando en la carretera (Villahermosa- Macuspana, km 13) se le poncha una llanta de las que dan hacia el carril, no al acotamiento. Le acompaña su hijo, estudiante del mismo centro de trabajo que su padre. Se dispone a cambiar la llanta, con el peligro de la ubicación del auto, la llanta y el carril de la carretera. Basta un solo instante donde confluyen los factores. Un auto le arrolla. No se sabe si el maestro estaba dentro del carril de flujo. No se sabe si el auto que lo víctima entró al acotamiento. Si puso luces preventivas. Si puso el fantasma de precaución. 

6

Honrar la vida es una canción de Violeta Parra cantada por Mercedes Sosa. Refiere a durar viviendo muchos años, lo cual no siempre significa honrar la vida. Sin la conciencia de hacer, de existir, de que somos entes históricos. sin la conciencia de ser materia pequeña, polvo de estrellas. "No es lo mismo transcurrir que honrar la vida", dice la canción.

7

Se cuenta del compadre de Comalcalco hace cuarenta años que una noche lluviosa en intensidad necesitaba viajar en su auto a Villahermosa (47 kilómetros de distancia, con carreteras angostas de dos carriles). Y pasó por la casa de su compadre del alma: "Voy a Villa, compa. Pasé por ti para que me acompañes. No quiero ir solo". Y le responde el compadre del alma, que no, que es peligroso, no les vaya a pasar algo, un accidente, "qué sé yo". Y el compadre tuvo que ir y volver solo en ese viaje de tormenta. Cuando en su regreso como a las dos de la mañana pasó por la esquina de la casa de su compadre que no le acompañó y miró mucha gente zalamera y chismosa (curiosa) amontonada. Un camión volteo sin frenos se había incrustado en la casa de su compadre y lo mató.

8

O el amigo de Reynosa, compañero de la Normal, con quien me comuniqué vía redes sociales luego de 44 años de no vernos. Y que me invitó a que lo visite cuando fuera yo en viaje al Norte, o que él me visitaría en mi casa en matamoros, para una carnita asada y tomarnos unas cervezas. "Claro que sí, nomás que nos vacunen en segunda dosis", le dije, lo cual sucedió en 2021. Y programé mi ida a la frontera en mayo. Ya había recibido la segunda dosis cuando me entero por esta red social que había fallecido en esa muerte que le llaman de los justos, cuando estás dormido y no despiertas.

9

O el amigo de larga enfermedad por la falla de los riñones, hasta agotar las fases de diálisis y hemoiálisis, y charlar largo y tendido en alguna visita, recordando las tantas anécdotas de nuestra vida de jóvenes como maestros que iniciamos en la misma escuela, y me invitaba los fines de semana a no quedarme en la ranchería sino ir a la ciudad y quedarme en su casa. Y que día a día se iba apagando la velita de su vida hasta que finamente se apagó para dolor de su familia y amigos. O el maestro que fue asaltado, despojado de su auto y asesinado de todo maneras, quizá porque los conocía, quizá porque se resistió, algo que no se puede saber ni importa. O quienes murieron en el sismo aquel. O en la inundación. O los que se ahogaron en la playa o laguna. 

10

Pero basta. El espacio no es recopilación necrofílica de tantos recuerdos dolorosos y detalle de circunstancias adversas que llevan a la persona a desaparecer físicamente, dejando un montón de recuerdos, memoria de sus días, risas y palabras que ya no se repetirán. Y sus dolientes mirarán las fotografías de las tantas que registraron un momento preciso de su vida, se cuando niño en su bautizo, recibiendo el certificado de fin de estudios, en su fiesta de cumpleaños, boda, viajes, etcétera, para saber que poco a poco su cuerpo integrado en materia se va desintegrando para transformarse.

11

En la novela gran novela Enamoramientos,de Javier Marías, cuyo dominio del lenguaje es proverbial, lo cual le permite unas descripciones complejas, detalladas tunos diálogos o monólogos delirantes por lo preciso y creíble en ese hablar tan natural de quienes así hablan, decía, en esa novela, sin deberla ni temerla el personaje del que se derivan todas las acciones y acontecimientos, es asesinado a cuchilladas por un acomodador de autos, conocido en México como "vieneviene", quien quizá lo confunde, quien desequilibrado le dice improperios y le reclama que por culpa de él sus hijas son unas prostitutas, y se le abalanza dándole de cuchilladas para dejarlo tirado, sangrante en la calle o estacionamiento, que el lugar en todo caso es secundario.

12

Ese es el destino de los seres vivos. Mientras tanto escribo que estoy agradecido de estar, y de que la vida es bella, y con motivos suficientes para reír, menos motivos para llorar o ninguno, con amigos y amigas para platicar, y siempre sediento de justicia y del amoroso café. El lunes Dios mediante iré a un laboratorio a hacerme análisis de sangre para detectar mi nivel de azúcar, los daños de la sal y en dónde están los niveles de la grasa en la sangre y en las paredes de las venas. Digo que el miedo no anda en burro, como decíamos de niños.



  



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