El resplandor

1

Despierto. Y al despertar, de manera automática, respiro hondo, como un largo suspiro. Y me digo: "aquí sigo aún". Y doy gracias por la buena nueva del día. 

2

Pienso en la respiración acompasada. Lenta y rítmica. El intercambio vital del monóxido de muerte por el oxígeno de vida. No nos damos cuenta. Nos es tan natural. Estamos tan seguros porque se da sin mayores esfuerzos, que consideramos no necesitar más que dejarnos llevar por su ritmo vital.

3

De adolescentes nos hundíamos en el agua por juego a ver quién aguantaba más. Era una laguna o río. Y tardábamos más que todos. Nadie se daba cuenta que bajo el agua nos dábamos un beso. Los otros salían antes y nos echaban la culpa que haciamos trampa saliendo antes y volvíamos a meter la cabeza. Y no. A ella y a mí nos sostenía la emoción del beso sin necesitar de urgencia el aire.

4

Para el resplandor se requiere el aire. Tanto porque es necesario para la vida de quien lo ve. Y asimismo como transporte de la luz. Sin aire no viaja la luz ni se sostiene la vida.

5

El músico de aire ama a su instrumento. Vemos cómo aguanta con las notas de una a otra y una nota sostenida en el tiempo como una eternidad. Y además la hace vibrar. Sus carrillos se inflan. Y la música florece. Así quienes se besan. Es el aire el que sostiene el beso. Y es a la vez boleto para viajar al paraíso. Probemos con el beso y el verso.

6

La vida misma es un resplandor. Es un brillo en el universo integrado por la vibración y el conjunto de miradas. Y el origen de cada chispa para unirse con otras en su destino es la clave para entender la vida. La humedad es necesaria, fundamental para que se den las condiciones de eslabón en la trascendencia. 

7

El resplandor es la felicidad, sea como fuere el concepto que se tenga de ella. Hay quienes con comer una manzana son felices. Hay quienes cantan y lo son. Hay quienes caminan y andan de risa en risa desatados. Se trata de comprender a los otros. Hay quienes necesitan un abrazo para sostenerse. Y hay quienes con un beso se deshacen y se rehacen. El brillo de su mirada es distinto. Y el institno nos sublima.

8

Agradezco a la vida.  A ti. A todos. Por esos pequeños detalles que van haciendo la obra inmortal del amor. Al que está en todas partes y lugar. Al desconocido y desconocida por conocer. Al beso futuro. Al recuerdo del beso pasado. Al abrazo de película y al abrazo secreto donde no se requiere mundo. Al roce de manos. A la carta. Al poema en la luz del día. 

9

La amistad y el amor son resplandor puro. Es el brillo unido de dos almas. Cursi el concepto. Y sin embargo esa cursilería hace que dos se eleven por sobre las necesidades y el instinto. 

10

Despierto y me levanto. Camino y voy descubriendo que la vida nace en el día a día. Soy otro distinto en el nuevo amanecer. Soy otro en el laberinto de la vida. Y soy asimismo otro ante el espejo. Ayer era una idea vieja. Hoy despierto y respiro. Agradezco la vida.