Esa tu risa loca

1
No está demás sonreír a diario y lo más que se pueda. No hacerlo es tiempo vil, perdido. No como algo automático. Sino que el pensamiento se ordene y siga las rutas de bienestar (del bien estar) para que la risa sea algo natural. No reír, se afirma, se asegura, es perder el tiempo. 
2
Reír como loco viene bien. Es un mecanismo de defensa ante lo atroz, el frío, la maledicencia, la envidia, el mal, el odio, las artimañas y artilugios. Reír desata los nudos que se forman en la garganta, ata agradables sabores y miradas. Un loco ha perdido la realidad, pero ha ganado el cielo de la inocencia, de lo angelical. Un loco se ha salido de la órbita de lo bien portado, de los "sí señor",  de los cánones sociales, de las rutinas repetitivas, de lo banal. 
3
Vamos, pruebe un poco si usted es de los serios, de esos a quienes se les define como amargados o amargosos. Usted no lo sabe, pero quienes lo rodean lo dicen, no por hablar mal de usted, sino porque quisieran ver entrar a usted en el mundo de la liviandad, en el club de los alegres. No confunda liviandad con fácil. Si la vida es una carga, pesada (familia, trabajo, destino) por lo demás, llevarla con liviandad es andar más ligeros, con menos cargas existenciales. La risa es un antídoto contra lo ruin, lo castroso 
4
Confabulan los grises contra los que ríen, es cierto. Hablan mal de ellos. Los grises quieren a todos sometidos. Sin armas visibles, tienen cadenas ideológicas, como de costumbres, formalidades y demás, para que todos sean como un tornillo o tuerca, pieza de un mecanismo de la producción social. Esa donde el obrero le enseñan a poner una pieza en bandas que no se detienen hasta el fin de la jornada. Y cada obrero acomoda una, distinta a las que ponen los demás. Lo mismo en el sistema educativo y religioso. Aclaro: la educación y la religión son buenas y necesarias, no así el sistema que las organiza con reglas a conveniencia de unos cuantos).
5
No se ponga serio con el tema. Nada hay oculto bajo el sol, ni en estas palabras. Si todo es así, en los muchos ejemplos que la sociedad nos brinda, entonces reír es revolucionario. Sí, no se ría, digo, sí, sonría. Reír es burlarse de las costumbres arraigadas, esas que pontifican desde la religión fanatizada y la política fanatizada. El tema es serio, la actitud no. La borregada les importa como tal. El individuo libre y sonriente no.
6
Reír no es mostrar los dientes. Para eso está el gruñido de los canes (cualquier parecido con la realidad humana es mera coincidencia). Reír es vibrar junto con la vibración del universo. Es acomodarse al ritmo de la vida. Reír es mirar con optimismo razonado lo que sucede. Y lo fatal pintarlo con colores alegres.
7
Uno cumple con los ritos, por supuesto. No se va uno a reír en un funeral y menos si es el propio. Allí sí sería bueno que el muerto sonriera, para romper con el hielo y la solemnidad. Sonría. Uno no va vestido de estricto traje a la playa. Ni de rojo o amarillo a los funerales. Es normal que se vista uno para la ocasión. Y la sonrisa no solo es la que se refleja en el movimiento de los músculos de la cara. La sonrisa es algo mental, que se refleje o no en la cara, indica paz y tranquilidad, indica alegría.

8
Sonreír es asunto de cuerdos informados. De saber lo que sí, lo que no. Y los límites, no impuestos por lo externo, sino por uno mismo. Sonreír no es burlarse de los agachados, sino comprenderlos. Es disfrutar todo momento y lugar. No estar pensando en el qué dirán. Ni si es bueno o malo esto. El que sonríe con razón tiene una conciencia que le permite valorar los momentos, apreciar los instantes. El que sonríe es feliz por su yo interno, y la felicidad no depende de lo exterior.
9
Ayer precisamente veía una noticia con video adjunto de personal médico que están en una clínica tratando de activar el corazón de una persona que tenía paro cardiovascular. Cuatro personas, más el que grababa el video. Estaban en pura risa, vacilando. A carcajada suelta. No. De esa risa no hablo yo. Esa sonrisa es de mequetrefes. De inconscientes. D personas que no saben de ética de su profesión. Esa es risa inhumana.
10
Me refiero a la risa que libera, con la conciencia de sabernos fugaz, con destino de vida y muerte. Esa que mira lo bueno en lo bueno y lo bueno en lo malo. Esa que no daña. L risa de optimistas informados. Ese tipo de risa es medicina para el cuerpo y para el alma.   

 

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