Un día después

 Un día después

Estamos en el día despúes de la clausura de Qatar FIFA 2022. ¿Algo ha cambiado? Todo cambia y algo permanece para cambiar luego. Así es el ciclo. Los baches siguen donde están. La cuesta de enero se acerca con amenaza de seguir hasta febrero. El desempleado sigue desempleado y el que gana poco sigue ganando poco. El que paga renta sigue así. Y llegaron las ofertas de compre ahora para pagar en 12, 15 y 18 meses. Y las de viaje ahora, pague después. Y a meses sin intereses. 650 pesos por mora más el iva. Cruzan los indocumentados para llegar al Norte y buscar la pesadilla americana. "No me pagan horas extras. Y dicen que no habrá pago de utilidades. Y así fue el año pasado. Que casi la empresa está en la quiebra, gracias a Dios no cierran"  "y agradezcan que tienen trabajo". 

¿Algo ha cambiado? Dos miradas ayer estaban en convulsión. La que mira a Messi como el más grande futbolista de todos los tiempos y de tod9 el universo, y quienes consideran qué hubo exceso de ayuda para que Argentina con Messi llegara a ser campeón. Una pequeña ayuda por aquí, otra ayuda por allá, los argumentos de uno de los bandos. Más allá de los d8mes y diretes, como cuando los seguidores de un candidato se pelean casi a muerte con los seguidores de otro candidato. Y luego miran que los dos candidatos se abrazan luego de las elecciones y un hermano del que perdió forma parte del gabinete del candidato que ganó. Y cada tres o seis años sucede lo mismo.

Y pasa el tiempo. Esta vez fue el mundial de fútbol. Vendrán los juegos olímpicos de verano y los de invierno. La NBA y el toneo de béisbol de Estados Unidos. La liga de cada país con sus equipos. El circo de Soleil y El Atayde hermanos. 

¿Algo cambia?

Nacimiento, fiestas escolares con inicios de clases y clausuras. Los quince años, bautizos, comuniones y bodas. Los nuevos nacimientos. Las prisas por llegar a tiempo a ninguna parte. Nuevos velorios. Un amor eterno. Fin y otro amor eterno. Horarios para entradas y salidas. Un éxito del cantante preferido. Conciertos de los cantantes de moda. Tumulto. Revendedores de boletos. Algún accidente. Con la mercancía bajo rapiña, que para eso pagan los seguros. "Que el mundo ha sido una porquería ya lo sé, desde el quinientos seis hasta el dos mil también", dejó escrito Enrique Santos Discépolo.

¿Algo cambia?

Se arreglan los asuntos desde un café. Se escriben textos como verdades. Se enfrentan verdades contrarias. Y dejan de hablarse ambos poseedores de la verdad. Ya no hay respeto hacia los viejos. Pinches rusos ya invadieron a Ucrania. Es u  diablo Putin. Me gustaría leer los diarios árabes para saber que el demonio es el de occidente. El cambio climático no existe. El cambio climático sí existe. Es un chip que quieren poner a todos los humanos para saber a qué empresa compran pizza y cuál película vieron este fin de semana y para anticipar por cuál candidato votarían.