Razones para vivir

1. Si ya estamos aquí es preciso reflexionar de las razones para vivir, no solo transcurrir, que si reímos no sea como bobos. Ya se sabe que la razón para morir es la vida, pero para vivir hay que escudriñar, indagar, reflexionar. Y cada quien tenga sus razones propias, y encontremos las generales, las que nos acomodan a todos.

2. No sea la molicie de estar en la hamaca, eso de estar aletargado, con el sopor del calor y los mosquitos y solo atinar a soplarse para que los moscos se alejen, o si acaso, con las manos matamos algunos, y los encontramos llenos de sangre. Nos chupan la sangre como los explotadores la plusvalía, por decir algo. Y solo queda rascarnos, pues ya qué. Y así nos pasan los meses y los años.

3. El amor sea una de las mejores razones para andar en la vida y cantar en el baño o pasillos, y todos se admiren que entre los vaivenes del día y las noticias sobre guerras, uno ande alegre, porque la vida es motivo suficiente para el amor, aunque sea un amor de los mal llamados tóxicos.

4. Buena razón para vivir es el viajar, sea al lugar que fuere, así sea a la otra colonia, al pueblo vecino, sea mágico o no, a la ciudad que no está muy lejos, o hacia otros países de América, de África u Oceanía, y por qué no, a las Europas, donde dicen que se vive refinado, si a eso se les llama su modo e vivir. O a Asia, los pueblos orientales, culturas milenarias, que tienen mucho que enseñarnos. 

5. Otra de las poderosas razones para vivir es la amistad. El encontrarse con amigos y de preferencia con amigas, como que cae uno en blandito, o en red de protección cuando las caídas. Porque sabe uno que les va a contar sobre las cuitas personales, y tendrán oído paciente para escuchar y darán opinión sin juzgarte, y tomarán tu mano y darán un abrazo que aviva y entibia el alma.

6. O quizá no lo habían pensado, esto de buscar razones. Recordemos que solo el vivir en automático -pues ya qué-  aniquila sin razones. Y nos hemos dejado llevar por lo inmediato, la compra, buscar la oferta, conformar colecciones de mil camisas y 200 pares de zapatos, con sus respectivas corbatas y trajes y cuarenta relojes. No tiene usted la culpa, que el vivir sin reflexionar es vida de muchos, y a nadie se le juzga que anden como zombis sin saber de dónde viene los golpes, y tratando de evitar las piedras amargas con sombrilla hecha en China que dura solo para dos o tres usos.

7. Algunos coleccionan, como motivo de vida. Son susbrazones de estar en la vida. Y hay tanto en qué ocuparse. Algunos se entretienen con monedas antiguas, otros con libros incunables, con estampillas, con autos. Y ni intención tienen de exhibirlos, solo a veces por no dejar. Hay quienes coleccionan libros, otros animalitos extraños. Y no se escapa el coleccionista de películas, de sueños, de anhelos, recuerdos y no para uno de contar.

8.  La vida debería ser suficiente motivo para vivirla. Y admirarse con la naturaleza, como pródiga en magia. ¿Ha visto los amaneceres o atardeceres cuando se mezclan los rosas, rojos y naranjas y parece que incendian el universo? ¿Ha besado con besos de tornillo, donde casi no se respira y a ver quién se rinde primero? ¿Ha hecho el amor estando enamorada (o)? Bien dice Julio Cortazar, el escritor argentino, que el amor nos hace, no nosotros a él.

9. Pero hay qué encontrarle modo y sentido a la vida. A veces por minucias nos sentimos que no vale estar en la existencia, como decir que nos ahogamos en un vaso de agua. Hay frutas maduras que nos encantan, entonces vivamos el momento de comerlas, disfrutándolas, sea durazno, papaya, uva (aunque sea con semillas), o una dulce naranja o la agridulce toronja o fresa. Hay qué encontrarle el gusto a la vida, sea escuchar música, bañarse con agua tibia o fría, o meterse en un río (sabiendo nadar, por supuesto y sin confiarse), o tomarse un buen café. Cierto, el mejor café es el que tomo. Me sublima, lo disfruto, gozo.

10. Saber vivir no es cosa difícil, cuando se piensa bien. Se pueden mirar las estrellas en la noche y saberse pequeño ante lo inmenso. Se puede estar en la cama leyendo un libro. Se puede estar en la cama con una semejante y platicar sobre las razones de vida, y darle oportunidad a los silencios que dicen mucho y miradas de muy cerquita. La vida es algo esplendoroso. 

11. Y podemos seguir con los motivos. Usted tiene los propios. Siembra de plantas, hacer bocadillo y postres. Tejer chambritas y suéteres. Pintar la casa o cuadros. Acudir a misa con fervor o costumbre. Caminar solo o acompañado. Aprender y tocar un instrumento. Hacer cometas y regalarlos. Hacerlos volar, claro. Podar el césped. Sembrar olmos para cosechar peras (es un decir), perseguir el horizonte como las utopías aunque no se alcancen. Caminar, caminante.

11. Claro, hay otra cara de la moneda, que es la falta de empleo, el robo de los bancos con los créditos y cobro por morosidad, los cobros de CFE y los apagones infames e infaltables, claro que se requiere una casa para vivir, aunque sea de interés social, el chiste es no pagar renta, claro hay inseguridad, huele a sangre como en los mataderos de vacunos. Solo que para ello se requiere cambiar uno mismo y transformarse. Todo está relacionado en la naturaleza, aunque no lo veamos: el aleteo de una mariposa a veces provoca terremotos y lluvia en el otro lado del planeta.

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