Todo cambia

Cambia, todo cambia
1. Se nos hace difícil comprender el tiempo presente con sus contradicciones. Y más si no concebimos lo actual como producto y consecuencia de hechos anteriores. Por eso hago un ejercicio imaginativo del hubiera: Si no se hubiera inventado la imprenta yo nunca hubiera leído un libro, y por tanto no fuera quien soy. O sin las máquinas de escribir, ni el bolígrafo, la vida actual sería muy distinta. Más aún: si no se hubiera inventado la escritura, yo no estaría aquí pergeñando un texto. Tomaría café, sí, sentado frente a un atardecer, con un sol en escapada. Pero ¿y si el café no existiera?
2. Para las generaciones actuales ha de ser difícil imaginar cómo se vivía antes sin teléfono celular, sin redes sociales, sin internet en general, sin archivos digitales. Y más aún, sin televisión a colores. Ahora con todo ello, trato de acordarme ¿cómo hacíamos cita con la novia?, ¿cómo nos poníamos de acuerdo para vernos con los amigos? Y pienso ¿cómo estaría preocupada nuestra madre al no poder saber dónde y con quien estamos, y a qué hora vamos a regresar? De hecho, tampoco se han de imaginar las generaciones de ahora cómo y por qué estaban las bibliotecas llenas.
3. De niños mirábamos pasar a los aviones en las alturas. Y no nos imaginábamos cómo es que una gran cantidad de peso lograba navegar en las alturas, sin que la fuerza de gravedad se le impusiera y lo tirara. Horror de los horrores. Tampoco se imaginan los de esta generación lo que significaba que el maestro nos jalara las patillas, las orejas o nos diera un coscorrón por no comportarnos como era debido, tanto dentro y fuera del salón. O por no llevar la tarea.
4. No todo el tiempo pasado fue mejor. Y ni tampoco todo lo presente es mejor que el ayer. A nuestra generación, la de los 60 y 70s del siglo pasado, nos ha tocado ver cambios vertiginosos en la sociedad acompañados por la rapidez del avance de la tecnología y la ciencia. Para bien dichos avances y para mal. Diría el sociólogo y filósofo Zigmunt Bauman (Polonia 1925- UK, 2017) lo "líquido" es la característica de la sociedad actual y de todo lo que sucede. Y sucede porque los cambios son vertiginosos: una educación líquida, relaciones líquidas, arte líquido (disculpas por simplificar).
5. ¿Cuál es la característica del líquido? Digamos el agua: "toma la forma del recipiente que lo contiene". Es decir, el agua se adapta donde va a ser contenido. No pone peros, ni se angustia, ni se resiste, ni se rebela. Solo se acomoda al recipiente y toma la forma donde es vertido. Entonces el individuo humano tiene contrariedades en todas partes donde anda porque se resiste a los cambios vertiginosos. Como agua que al estar en un vaso quisiera estar en una jarra, o en un plato, o ser charco.
6. Así hay quienes no se acomodan a los tiempos actuales con las características modernas. Se resisten a usar tarjeta de débito, a usar el internet, a usar proyector en el salón de clase. Añoran el disco de vinilo, mandar felicitaciones por la radio. "Oiga, señor locutor..." Y extrañan el correo tradicional, ese en el que escribías carta a mano, la depositabas en un buzón, y llegaba a su destinatario diez o quince días después, y la respuesta de regreso, otros quince días. Todos esos cambios en la tecnología, asimismo realizan cambios imperceptibles en la manera de pensar de las personas, y por lo tanto en su forma de comportarse.
7. Cuando yo era niño de 10 años, supe de la llegada del hombre a la luna. Escuchaba algún maestro decir que en el futuro se pagaría con "plástico", ya no con monedas o billetes. Y que vamos a poder viajar sin movernos de nuestro lugar. Ya antes se había dicho que "primero pasará un camello por el ojo de la aguja que un rico (o fifí) entre al cielo". ¿Cómo imaginar esto último tanto lo del cruce del camello por el ojo de aguja y lo del rico ascender al cielo? Quizá en un futuro con la física cuántica.
8. Tengo como 300 libros en mi biblioteca. ¿Pocos o muchos?. Y tengo 300 en digital en un dispositivo que se llama Kindle. Y sé de quienes les resulta aberrante imaginarse leer en digital. Yo mismo nunca me imaginaba andar leyendo en digital. Y un buen día fui descubriendo la maravilla de la pantalla como "papel" de ese aparatito que contiene muchos libros en la nada. No se me malinterprete. No digo que sea mejor que el libro físico. Disfruto este, y cuando regalo un libro es en físico, porque se puede dedicar y dibujar un corazón y todo. Solo que el digital anda muy campante como el espíritu del libro cabalgando entre la nada. Y además se evita tala de árboles para el papel que hace posible el libro físico.
9. Heráclito de Efeso, a quien apodaban "El oscuro", de los filósofos griegos presocráticos, ya desde aquel lejano siglo V antes de Cristo, dejó dicho que todo cambia, por lo que "nadie se baña dos veces en el mismo río". Porque en su fluir el agua no es la misma, y nosotros mismos somos otros. Absolutamente todo cambia, y esa es la única constante. O nos adaptamos al cambio o nos quedamos como piedra de pensamiento viejo, tratando que todas las cosas sean como antaño. Ah, pero eso sí, solicitemos, clamemos, que el contacto físico entre hombre y mujer -dos personas- siga siendo como en los orígenes de todo esto. Que eso no cambie. Tampoco el enamoramiento y el apego correspondido. Con ello las cartas de amor, las canciones dedicadas, las lecturas de poemas en vivo y a todo color.
10. He escuchado lo de "inteligencia artificial"(IA), y de entrada la percibo como ciencia ficción, es decir, lo que se proyecta como posible en el futuro. Pero la IA ya anda haciendo sus pininos en el presente. Busqué una en internet y le pedí que me hiciera una monografía sobre poetas tabasqueños. En menos de un minuto ya tenía tres cuartillas del trabajo pedido. La IP, entre José Carlos becerra y Carlos Pellicer Cámara, incluyó a Efraín Huerta y a José Agustín. A eso me refiero que anda haciendo sus pininos. Y no creo que esté mal dicha tecnología. Ya he visto magníficas fotos hechas con esa tecnología y sorprende. Seguro que si le pides que haga un cuadro tipo Rembrant o Van Gogh, con motivos actuales, la hace y muy bien. De tal manera que si esos pintores vivieran no se negarían a firmarlos, siempre y cuando les paguen lo que ahora valen sus viejos cuadros.
11. Cada tecnología corresponde a su época. Recordemos a Heráclito: "Todo cambia, nada permanece". Cada generación supera a la anterior. Si no fuera así, y fuera siempre la misma, seguiríamos con las máquinas simples como lo máximo de la tecnología. Y si nos vamos más antes, nos hubiéramos quedado solo con el fuego y la rueda. Y no se hubiera pasado al motor, a la imprenta, a los autos, los aviones, y todo aquello que conocemos como algo normal en este presente efímero y fugaz.
12. Del chileno Julio Numahuser, del grupo Quilapayún, la canción Todo cambia. Más conocida en la voz de Mercedes Sosa: "...Cambia el sol en su carrera/ cuando la noche subsiste/ Cambia la planta y se viste/ de verde en la primavera. / Cambia el pelaje la fiera/ cambia el cabello el anciano/ Y así como todo cambia/ que yo cambie no es extraño./ Pero no cambia mi amor/ por más lejos que me encuentre/ Ni el recuerdo, ni el dolor/ de mi pueblo y de mi gente./ Cambia, todo cambia..."


Todas las reacciones:
Esperanza Gallegos Ramos y Rogelio Sepulveda
1 comentario
Me gusta
Comentar
Compartir

Comentarios

Entradas populares de este blog

lecturas 20. Poemas de Carlos Pellicer Cámara

Rigo Tovar y Chico Ché

Max in memoriam