Volver a los 17

1. ¿Se acuerdan de la canción Volver a los 17 que canta Mercedes Sosa? Bella letra y bella interpretación. Yo ni vuelvo a los 17, ni he cumplido un siglo, como continúa diciendo. Solo volví a la escuela como estudiante. Y esa es parte de mi alegría actual. Los temas de estudio son relacionados con Filosofía, que no es decir menos, ni tampoco decir más. He vuelto a la Universidad luego de haber egresado hace 35 años. Anduve por allí de 1984 a 1988, cuando estudié Ciencias de la Educación.

2. Andar alegre es andar vibrando en armonía. Es mirar alrededor con optimismo. Y tener razones para ese optimismo, no nada más porque sí. Es como saber que se vive solamente una vez, como dice la canción de Consuelito Velázquez, así que "hay que aprender a querer y a vivir..." y ese vivir es haciendo cosas que a uno le gusta. Así que uno debe reflexionar sobre ello. Y atreverse a hacerlo. En mi caso regresar a vivir lo Juchimán (es el tótem de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco). 

3. Cuando tenía 17 años (a eso se refiere la canción, reminiscencia del pasado, incluido el amor), formé parte de un grupo de lectura, sin que fuera obligación escolar, sino por puro gusto y amistad. Leíamos en la sombra de un frondoso árbol, Y el tema central era Filosofía. Recuerdo bien el libro: "Principios fundamentales de Filosofía", de George Politzer. Y yo hubiera querido seguir esa carrera. Pero el destino me llevó por otro camino. Mi "libre" albedrío determinó mis decisiones por necesidad económica. Y me entregué de lleno a educación, con gusto, por supuesto.

4. De hecho en la Escuela Normal, cuando se estudiaba cuatro años, recién egresando e secundaria, que fue mi caso, llevamos una materia que se llamaba "Filosofía de la Educación". Y en Ciencias de la Educación, ya en Tabasco, tuvimos una materia que se llamaba Historia de la Filosofía. Pero en mi trayecto de lector siempre buscaba algún librito relacionado con esa "madre de todas las ciencias", a como se le llama también a la Filosofía.

5. Así que cuando leí la convocatoria hace tres años para ingresar a la maestría en Filosofía Aplicada, no lo dudé, pero se me pasaron las fechas por descuido. Hasta la de este año, que con una pequeña ayuda de mis hijas, pendientes de las fechas, y conformación del expediente, y llevarme a tomar las fotografías. Y luego de vacile hasta avisarme que había oferta de útiles escolares. Cuatro cuadernos. Lápiz, plumas, sacapuntas. Y una mochila color naranja, donde quepa una lap. Ya me imagino.

6. ¿Por qué a los 17-18 años leíamos por gusto en un libro de Filosofía? Porque teníamos un amigo sabio que nos alentaba a superarnos. Era la edad de la curiosidad por el futuro, por saber quiénes éramos, porque andábamos acá en la existencia, de qué estamos hecho, cuando nació la materia, y ¿el origen del universo? Y cosas así. Porque además escuchábamos poemas de Pablo Neruda y de León Felipe. Las escuchábamos, sí, cuando las declamaban compañeros en los concursos internos de declamación. Y escuchábamos discursos encendidos sobre la juventud actual y el futuro. Entonces el amigo sabio nos dio a leer ese libro de Filosofía, del que les hablo. Y nos pusimos de acuerdo para irlo leyendo en grupo, los sábados por al tarde, en lugar de andar en discotecas y cantinas, aunque también ni dinero teníamos.

7. Cuatro materias llevamos ahora en este primer semestre de Filosofía aplicada: Historia del pensamiento Heleno y Griego; Lógica y Argumentación, Metafísica y Ética. Los cuatro maestro muy buenos, que nos ponen a pensar, más que aprender de memoria. Discutimos, exponemos nuestras ideas, reflexionamos y en ocasiones son participaciones que entrechocan con los argumentos del libro. Pero aún equivocados en nuestras participaciones, aprendemos a callar y a opinar de manera mesurada, reflexiva. El pensamiento tira polillas, y se va reactivando como hace más de 30 años. Y es motivante para nosotros.

8. Este posgrado no tiene mucha demanda. Una porque los profesionistas jóvenes andan en la actualización de sus propias carreras, como Derecho Contabilidad y Educación, por poner un ejemplo. Y la Filosofía no tiene un fin utilitario, sino que es una manera de seguir curioso tratando de entender el cosmos, la vida, origen y destino, etc. Y pues cuando se piensa en eso, no hay demanda en el mercado. Pero a cualquier carrera le da un sustento ideológico y cosmogónico que le permita entender la verdadera función de dicha carrera, pero ese es otro tema. Ninguna carrera es utilitaria per se. Es útil para la sociedad desde el humanismo, y en eso sí orienta la Filosofía. Y por otra parte, sin Filosofía, para el mercado hay carreras más rentables económicas que otras. Pero asimismo esa es otra reflexión. Bienvenida la reflexión.

9. Cuando tengan oportunidad vean la película mexicana "El estudiante". Jorge lavar es el actor principal. Es un viejo setentón que siempre tuvo el sueño de estudiar la universidad. Y a esa edad se decide, con las opiniones en contra de sus hijas, que le dicen que va a hacer el ridículo entrando a la universidad en esa edad ya cercana a la última estación. Es motivante el tema de la película. ¿Cuántas veces por no tener la oportunidad, por casarse jóvenes, por tener que trabajar para mantener una familia posponemos nuestros sueños? Nunca es tarde para amar mientras haya vida. Amar al vida, el estudio, la naturaleza, sembrar el huerto anhelado, aprender a tocar un instrumento musical, dibujar y pintar, viajar, etcétera. ¡Anímate!, que el tiempo e todas manera pasa y con él la vida nuestra.

10. "¿Qué crees?, voy a estudiar una maestría en Filosofía, le dije alegre a un filósofo, escritor y maestro amigo de Coatzacoalcos. "¿Ah, sí?, ¡que bien! Y cómo se llama esa maestría?" "Aplicada, Filosofía aplicada". ¿Y sabes lo que significa Filosofía aplicada?" "No la verdad que no". "Ah, es para ayudar a las personas a centrar su vida, cuando no le encuentran sentido a la vida, cuando andan con problemas de personalidad, de desorganización. Es aplicar conocimientos de los filósofos para ayudarles. Donde no puede la Psicolíaog ni la Psiquiatía, se aplica Filosofía." "Ahhhh", Eso no me lo sabía. Ni tampoco nos lo han dicho en las primeras clases. Lo que sí es que se considera que la Filosofía siempre ha andado en las nubes. Y pues eso sí es importante, bajarla a que ponga los pies en al tierra, en los problemas comunes, cotidianos.

11. Y sigue Doña Mercedes: "Volver a los diecisiete/ después de vivir un siglo/ Es como descifrar signos/ sin ser sabio competente/ Volver a ser de repente/ tan frágil como un segundo/ volver a sentir profundo/ como un niño frente a Dios/eEso es lo que siento yo/ en este instante fecundo... Mi paso retrocedido/ cuando el de ustedes avanza/ el arco de las alianzas/ ha penetrado en mi nido/ con todo su colorido/ se ha paseado por mis venas/ y hasta la dura cadena/ con que nos ata el destino/ Es como un diamante fino/ que alumbra mi alma serena/ Se va enredando, enredando/ como, en el muro la hiedra/ y va brotando, brotando/ como el musguito en la piedra..."


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