Cala en la memoria el frío

Morados los pies cuando las heladas de invierno en la frontera. Salíamos a pie hacia la tienda o escuela. Y se resentía el frío que calaba hasta los huesos. Lo recuerdo ahora en este valle entre cerros luminosos. La novia del viento hace honor a su  nombre. Y el frío se cuela por las rendijas de la memoria. El refugio en la infancia fueron siempre los brazos de mi madre y su arroz con leche. Ahora lo buscamos con lengua fría para que la caliente el chocolate. Salvo que ahora no recuerdes. Tu corazón estaba helado. Y necesitaste cobijo y compañía. Tenías un zoológico lleno de pingüinos y salamandras. Cornejas y alacranes fueron tu orgullo. Y pintabas con labial las cartas perfumadas. En ese entonces se escribían cartas verdaderas. Reliquias de la historia personal con sentimientos. Amarillento papel, palabras nítidas. El viento helado ahora en estas calles te hace recordar los tiempos venturosos. Cuando cantabas al oído canciones de Serrat como si nada. Y el invierno se ha quedado como la estación violenta y fija.Cala en la memoria el frío.  Ahora su solo nombre haría llegar la primavera.

Comentarios

Entradas populares de este blog

lecturas 20. Poemas de Carlos Pellicer Cámara

Rigo Tovar y Chico Ché

Max in memoriam