Ruleta rusa

Cada vez el juego. De no saber si el mañana era a final de cuentas una bienvenida. Sin revólver devolver el piropo de cortesía por años. Dice: Para ya de consignar hechos, crónica de lo que nunca sucedió. El sol lo tapaba con un dedo. O cerrando los ojos. Presurosa en escudriñar asaltó a las razones. La ruleta rusa. Podría ser o lo es de una vez la muerte. Lanzó cohetones. Martirio de los oídos . Ladraban los perros porque siempre tuvo un pero para entrar al juego

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