El que dicta

El que dicta sabe. Lo hace con el fin que tengas sombra y proyección. A sabiendas de los egos que marchitan el alma. Y acomoda palabras en un juego nocturno o diurno. Te hace alargar la mano y tomas frutas o vino. Con el fin que sientas tener motivos. Y dicta. Y brotan de pronto mariposas o saurios en palabras. Hambre de contar sin cuentos. De hacer lucir adjetivos e hiperbatones. Sacudidas de polvo y lienzos. El que dicta hace embrujos y los ensueños los transforma en reales. Son las palabras señoras de sombra y luz.  Y suaves o en reclamos te hacen decir lo que digas bajo estricta responsabilidad de tu nombre. Ríos de amargura y sonrisas saltarinas. Que llueva entonces. O que salga el sol. En noches con estrellas y luna rompimos horizontales la rutina. De esa soledad que bien nombras. El que dicta tira las palabras y esconde la mano. Ha dicho.

Comentarios

Entradas populares de este blog

lecturas 20. Poemas de Carlos Pellicer Cámara

Rigo Tovar y Chico Ché

Max in memoriam