Letras en fuga

Talleres literarios

Lo ideal es que hubiera muchos talleres culturales para personas de todas las edades. Los pocos que hay debemos hacerles publicidad. Y en lo posible crear otros. Muchos otros. En ellos se ocupa el tiempo para aprender. Es grato y esperanzador mirar a niños, adolescentes y adultos, pintando, escribiendo, leyendo, actuando y demás. Es esperanzador porque se vislumbra un mejor futuro social. 

En Tabasco se habla de un auge cultural, en el sexenio del gobernador Enrique González Pedrero, de1983 a1987. Visionario, Don Enrique sabía que el poder no tiene sentido si no es para ponerlo al servicio de los demás, la dignificación de las personas y para el fortalecimiento de la cultura, como estrategia para la cohesión social.

En este último planteamiento es que se crearon o remodelaron espacios culturales, se creó la Red estatal de Talleres literarios, llegando a un número de 25 en el estado; se organizaron ciclos de cine; se creo el Laboratorio del Teatro Campesino e Indígena y muchas actividades más. Y además se impulsó y promovió la formación de grupos como Amigos de los museos, de la bliblioteca, Sociedad de escritores, de Artistas plásticas y otros más. Lo anterior en el entendido lamentable que, los nuevos grupos que arriban al poder tratan de borrar lo hecho por los gobiernos anteriores, y se requiere la defensa férrea de dichos espacios.

Con el paso de los años, los talleres literarios de esa época fueron disminuyendo. Unos porque falleció o renunció alguno de los coordinadores de dichos talleres. Y ya no repusieron dicho espacio con nuevos nombramientos.

Se recuerdan los nombres de los coordinadores: Isidro Merlos, Mario De Lille Fuentes+, Efrén Gutiérrez Arias+, Maximino García Jácome, Niger Madrigal, Francisco Murillo, Miguel López Cervera+, Luis Alonso Fernández Suárez+, Francisco Magaña, Fernando Nieto Cadena+, entre otros. Y hace  ya varios años se echó andar el proyecto de talleres literarios en las villas del municipio de Centro; cuyos coordinadores eran precisamente muchos de aquellos alumnos talleristas, ya sobresalientes egresados, que estaban haciendo una carrera destacada en las letras tabasqueñas.

De esos talleres literarios del gobierno pedrerista, apenas hay algunos sobrevivientes, arrinconados. Y sería importante buscar la manera de reencontrarse y realizar propuestas para la reapertura de otros. Es importante abrir espacios para los jóvenes y que encuentren en esos lugares motivos para ocupar su tiempo en algo de provecho personal y colectivo.

Cabe destacar que hay algunos talleres literarios creados por iniciativa ciudadana, como el que coordina Rebeca Díaz Suárez, Lorenzo Morales, el de la Sociedad de Escritores, La Cueva de los Alebrijes (además de otros) y los que sostienen las universidades públicas. Solo que es necesario fortalecerlos, crear otros y darles la difusión que se requiere. La sociedad requiere más personas ocupadas en su crecimiento y desarrollo personal. Y los talleres culturales -no solo los literarios- son esenciales en esa ruta de desarrollo.   

 

 

 

 

Un abrazo hasta el confín de la galaxia *

Por Lorenzo Morales Malasangre

Qué habría sido de mí, si Luis Alonso Fernández Suárez no hubiera interferido en mi vida. Si él no hubiese tenido la paciencia de corregir y  corregirme. Dónde estaría yo sin esas mañanas sabatinas en la calle Sáenz o las noches submarinas. Sin las largas charlas sobre Zaratustra, los mitos fundacionales o la expansiones del universo.

En noviembre de 1998 me subió a una mesa de lectura a propósito de un encuentro de la sociedad de Escritores Tabasqueños "Letra y Voces". Aún no bosquejaba al límite de la gramática mis primeros cuentos. Luis me empujó literalmente a un mundo de historias extraordinarias. Cuatro años después de estar en su taller " Si me han de leer mañana", gané el Premio estatal de cuento, seguido del Premio estatal de poesía, el Premio José Carlos Becerra, el Premio nacional de poesía en Veracruz, las becas de formación literaria en cuento y poesía, comienzan a circular unos libritos, unas invitaciones a festivales literarios, a encuentros internacionales de escritores, a viajes a lugares desconocidos. Comienzo a ser promotor de lectura y coordinador de talleres Literarios. Publicaciones en revistas como Tierra adentro, antologías de la UNAM y Chile .

Hay mucha leyenda sobre el heterónimo que usé, uso y seguiré usando . Uno de ellas es que viene del primer libro que Luis Alonso me dio a leer "Primera Sangre", del escritor italiano Curzio Malaparte. 

En honor a ese detalle de mi maestro Luis, nació  "Mala-sangre"

Llevo en mi corazón la gratitud por cada historia de mi vida con la palabra y los libros. Luis entró en mi casa con un regalo entre las manos  al día siguiente que nació mi primer hijo, sonrió con cada logro en mi vida y en el campo literario. Hoy es su cumpleaños y como esas estrellas que vemos, Luis Alonso Fernández Suárez sigue iluminando a pesar de su partida.

Te extraño querido maestro, te extraño mucho querido amigo.

*El escritor, científico, promotor cultural y artista plástico, Luis Alonso Fernández Suárez, falleció en el año 2020. El autor le recuerda y agradece sus enseñanzas e impulso. 

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