Usted dice que nosotros dos...
Noé en su arca
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Hay recuerdos a los que volvemos. Porque fueron momentos bellos de la vida. La risa brota en la nostalgia. Es gratitud al pasado. Pasamos revista a una primera vez. A un abrazo. A un beso. A una mirada que nos vio y nos rehizo. Y recordamos, claro, aquella mirada flecha, del desdén, envenenada.
2
Hay recuerdos que duelen. Volvemos a ellos como fechas de efeméride personal. Un noviazgo roto. La muerte de alguien muy querido. Los pasos perdidos en una ciudad cuando no importaba el rumbo. Y el horizonte no se vestía aún de utopía. Sombras nada más. Pero en defensa instintiva propia, vimos la luz del amor en el final del túnel.
3
La memoria es como una colmena donde se guardan nuestros archivos de vida. Expediente corazón, expediente cruces. Expediente ego con diplomas y reconocimientos. Expedientes de traiciones. De amores a primera y segunda vista. Un cúmulo de carpetas rotuladas.
4
A veces me preguntan sobre cosas que viví y no las recuerdo. Creen que me hago tonto. "Usted y yo nos conocimos en un mar, o en un bar? ¿Usted es Antonio?" Y por más esfuerzo que hago no recuerdo absolutamente nada de un hecho o suceso en el que se me involucra, no de mala fe, sino como ejercicio selectivo. "Perdón, no la conozco. Yo no me llamo Antonio"
5
Es bueno ese tipo de ejercicios. Ejercicios de memoria. Decimos una palabra que empiece con "a". Y cada quien va diciendo una, de manera alternada, hasta que la memoria de uno de los dos se queda en blanco. Y pierde. Luego con otra letra al azar. Ahora con la ventaja de la tecnología me encuentro con amigos y amigas. Y repasamos anécdotas. Yo digo, "sí", "ajá", de algo que sucedió. Y allí estaba yo. Solo que por comodidad o necesidad, la memoria registro algo, no todo. Y en ocasiones no registró nada. ¿"Te acuerdas?" Y decimos que sí, que claro, que cómo olvidarlo.
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Hay la memoria individual, la de grupo, la de comunidad, la de todo un pueblo. Y así, hasta llegar a la memoria de toda la humanidad. La escritura ha sido clave en ello. Gracias al invento de la escritura es que tenemos una gran cantidad de información. Y esta nos permite armar el complejo edificio del pasado. De algo sirva para orientarnos en este laberinto.
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Y si recordamos que las historias la escriben los vencedores. Y que cada quien tiene una versión de los hechos. Y que la recuerda no en su totalidad. Sino que seleccionó lo que a él, ella, le pareció relevante. Entonces al platicarla con alguien, damos nuestra versión y este alguien tendrá una versión distinta. Ya distorsionada. O de segunda mano. Y así se tergiversa. De allí lo importante de lo escrito. Y las variantes de quienes lo escribieron. Si hay cartas de amor, entonces serán dos versiones distintas. Dos, mínimo.
8
Puedes imaginar que un día despiertas sin recuerdos. O colectivamente todos despertamos sin recuerdos. Porque no solo es empezar de nuevo como individuos y como grupo. Sino el proceso de aprendizaje llevaría un tiempo considerable. Seríamos un pueblo que ha olvidado todo. Y de allí lo que resulte en la búsqueda de la alimentación. Y el roce de los cuerpos. Porque la piel tiene memoria. Y los instintos son parte de la carne y del agua. ¿Y si esa memoria de todo lo existente se hubiera borrado?
9
Uno tiene que reflexionar que no solamente hay memoria humana. Todos los seres vivos tienen memoria e inteligencia. Entonces también tienen desmemoria y olvidos. Hay situaciones que no registraron, quizá por la prisa evolutiva. La piel tiene memoria y te recuerda. El agua tiene memoria y busca sus cauces. Los pájaros saben de la ruta. La piedra no se tropieza dos veces con el hombre. El miedo es parte de la memoria. El instinto busca y encuentra. Hasta los ´rogamos internos de un cuerpo tienen memoria lo cual les permite realizar sus funciones. Todo el universo forma parte de una memoria que funciona a la perfección.
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Porque en todo caso, Noe, el de la Arca, lo que hizo fue recolectar memorias y recuerdos, para resguardarlos del olvido. El individuo olvida. Los pueblos olvidan. Y la piedra es la mentira poliándrica y melosa del amor, de la política, de las promesas y juramentos. Del yo sí cumplo. Del te amaré por toda la eternidad. Y nos tropezamos una y otra vez, una y otra vez. Para que haya un nuevo amor se requiere olvido.
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Aquella luz que nos llega, trae la memoria del universo. Y la misma reconoce al polvo sideral de aquellos lodos del pasado: el universo todo. "Usted me dice que nosotros dos..."
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