Tiempos difíciles para el trabajo escolar

 1. Difícil la labor educativa en las escuelas de nivel básico y medio en México. Tanto para los docentes y directivos, como para los de apoyo a la educación. Imaginemos siempre las clases normales, con sus entradas y salidas. Imaginemos los juegos a la hora del recreo. La movilidad de ellos entre pasillos y patios. Y las clases de educación física que por mínimo movimiento que exijan, son de riesgo. Para cualquier eventualidad hay protocolos que deben seguirse. Y quede en constancia por escrito para el deslinde de responsabilidades.

2. Lo anterior como una alerta, por lo sucedido en un plantel del Colegio de bachilleres  en Tabasco. Un adolescente, al parecer en la hora de clase llamada paraescolar jugaba de portero en un partido de futbol. La portería le cayó encima y le quitó la vida. Miro el video. Me horrorizo. Veo la portería: tubos soldados que se sostienen en tierra con la parte horizontal de L. No es portería fija. No se sabe si alguien tumbó la portería o fue el joven quien se coló, derribando por gravedad la portería y cayéndole en la cabeza. Y la familia de él con un dolor mayúsculo. Hay que prevenir, en lo posible. Para reducir riesgos y probabilidades.

3. Todas las escuelas deben tener un Comité de Seguridad y protección. Podrá tener cualquier nombre, pero con ese fin. Y los recorridos de todas las instalaciones, por sus integrantes, son importantísimos para prevenir cualquier accidente. Sea revisar las instalaciones eléctricas, sus cables, sus toma corrientes. Sea revisar el pozo de agua si tiene tapa. Sea revisar paredes y techos y cualquier otra instalación de la infraestructura que por sus condiciones pueda representar un peligro para la integridad de los y las estudiantes. De allí el dicho que niño ahogado pozo tapado. Y debemos intervenir en lo preventivo.

4. Qué de casos suceden en las escuelas. Y siempre hay una linea de responsabilidad que debemos cubrir para evitar que sucedan cosas que no deseamos. En las primarias y preescolar hay guardias. El receso es para los alumnos y debemos estar atentos. Lo digo a manera de alerta, aunque a nuestros compañeros maestros y maestras no les guste. Mas bien no se trata que guste o no, sino lo que no queremos es verlos inmersos en un juicio de responsabilidad donde salgan perdiendo.

5. Hace unos siete años un niño se ahogó en una escuela secundaria de un municipio costero de Tabasco. La directora no estaba en la escuela ni tenia reunión oficial con sus superiores. El docente al parecer no tenía razón para autorizar que dos alumnos estuvieran fuera del grupo. Y ellos salieron a limpiar con machete un vivero de peces. No sé si se empujaron. No sé si tenían calor. Lo cierto es que uno de ellos murió ahogado. Otro caso en una secundaria de Villahermosa: a una niña le prohibieron la entrada al baño porque había un evento. La niña se quejó con su mamá, con razón. Su mamá trabajaba en la fiscalía. Y la mamá no quería proceder, solo que la maestra reconociera y le pidiera disculpas. Y la persona responsable no quiso pedir disculpas y "hágale como quiera", dicen que fue su respuesta. Ya viendo que todo iba en serio, se disculpó llorando, de que nunca le había pasado eso. Pues no, porque hay padres que no llevan los casos a la parte judicial. Pero hay otros que sí.

6. Por eso digo que es difícil el trabajo escolar en cualquiera de sus niveles, y más en planteles donde se atiende a niños, niñas y adolescentes. El movimiento de ellas y las inquietudes que tienen los llevan a moverse de un lugar a otro, sea por juego, sea por necesidad. Y aparte de eso hay roces entre ellos, sea por juego o por pleitos que tienen, etc. Por eso insisto en revisar bien los protocolos. Y seguir la ruta de deslinde, por escrito.

7. En mi caso, el último año, en 2019, que trabajé en telesecundaria con un grupo, traté de registrar los incidentes internos de grupo en una libreta. Con registro de la hora de lo sucedido. Había una niña que se ufanaba que su mamá había logrado correr a una maestra de la primaria. Y algunos de sus compañeros y compañeras del grupo se quejaban constante de ella. Y cuando yo hablaba con ella, me decía: "mi mamá sacó a una maestra en la primaria; no le vaya a usted a pasar lo mismo si no me hace caso". "No me va a pasar", le decía. Y lo que me salvó es que di aviso a la directora. Y el registro del hecho en mi libreta de incidencias. 

8. Una vez me llamó la señora madre de familia para gritarme. Le avisé que le iba a colgar porque no tenían el número para gritarme. Y por ser madre de alumna de mi grupo, lo anoté igual en la libreta de incidencias, que por cierto tenía hojas foliadas. Alcanzó a decir que al día siguiente iría hablar para acusarme con la directora. Al día siguiente le comuniqué la incidencia a la directora. La señora llegó a hablar conmigo sin pasar por la dirección. Pero... habló conmigo de manera normal, sin alterarse. De hecho me dijo la alumna después: "yo le dije a mi mamá que no fuera a gritarle a usted". Y todo bien. De hecho, ya cuando salí de la escuela por jubilación, la señora, desde un número desconocido, me habló fuerte para decirme que iría a acusarme a la Secretaría de Educación para que me regresaran a dar clases. Cosas así.

9. Lo anterior lo cuento sobre la importancia de estar atentos a nuestros alumnos. Lo cuento como argumento de mi planteamiento de inicio de que es difícil el trabajo escolar por todo lo que sucede, por el uso de las redes sociales; y porque ahora como que hay más distractores para el aprendizaje. Reitero: la idea es estar pendientes para evitar verse involucrado en responsabilidad de un hecho que se suscite en nuestra área de responsabilidad. Yo no juzgo. Solo que es una injusticia cabal ver que un docente o directivo pierde su plaza porque las leyes son estrictas para delimitar responsabilidades. 

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