Madre

Madre no te olvido. Y escucho La paz de tu sonrisa. O los Churumbeles con Portugal en abril. Y vienen en cauda miles de recuerdos. Como nuestra película. En este paso por el valle. Si vieras como me viste. Sigo igual del corazón. Y algo viejo en edad. Ya sabes, el tiempo es irrefrenable. Soy quien fuiste. La mirada combinada con Juan. El llanto fácil ante hechos tiernos. Tomo café. Y me disparo solo al camino. No te olvido. En esa mirada de tranquilidad de casi siempre. Y a veces las tribulaciones normales de la vida. Y fuiste tú quien me enseñó las primeras palabras y pasos. Por lo que no me detengo al caminar. Y a veces callo en el hablar. mas digo la palabra que considero cuando lo considero. Y el pan que tenías a la mesa. Y los vaporub en esos fríos para calentarnos el pecho. No te olvido. Y está demás decirlo. Desde acá te mando flores. Unas notas de piano. Y voy en el camino de tu mano. Como aquella primera vez.

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