Somos otros
No solo cada año. O día. Somos otros en cada circunstancia. Por los espejos donde retornamos. Nos reflejamos. Y reconocemos. Somos otros porque el pensamiento fluye. Y es lo que somos. Un recuerdo vago. Cercano o lejano. Un guiño recordado. La pasión sin freno por la vida y la naturaleza. Por el canto. La pasión por las palabras y la música. Por el agua que bebemos y nos transporta. Somos otros y nos reconocemos en ese continuo vaivén. La vida misma. No por el nombre o fecha nos reconocemos. Ni por la huella digital. El iris. Por ese tranvía rápido que fijamos en movimiento. Ese pensar rotundo. Como el pan.
Comentarios
Publicar un comentario