Sentimental

Era de esos sentimentales. O cursi. Que miraba películas de terror y se mostraba impasible. Apenas una palabra o dos. Mas cuando miraba un gesto muy humano. Sea en la vida real. Platicado y a la escucha. O en películas. Los ojos le empezaban a brillar. Una emoción irredenta se transparentaba fácil. Algo pasa dentro de sí. En esas neuronas que se reacomodaron por los golpes de las caídas. Literal. O los guantes de box que le rebotaban de vez en cuando. En las películas eran algunas escenas de despedida o bienvenida. O un largo beso emocionado. O beso rápido robado. O ese suspirar en extrañarse. Era un primo el sentimental. Por qué le pregunté una vez, recordando eso de que no es real. Y la respuesta a bote pronto: Pero lo que siento es real. Y lo he vivido además de verdad, para ganancia de mi vida.

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