Apuntes de sábado

1

Escribir es resistir. Y escribir poesía, es resistir al doble. Las personas normales pueden aceptar que escribas cartas, oficios de oficina, y ya exagerado, que escribas fábulas y cuentos, porque le entienden a todo ello, y además le encuentran la utilidad: cartas para comunicarse con novias, amigas o familiares; oficios, por las solicitudes o peticiones, respuestas de funcionarios, etc. Y en todo caso las fábulas porque dejan una enseñanza y los cuentos entretienen. Pero la poesía no tiene justificación práctica, más que el fluir del sentimiento y percepciones del individuo, sujeto poético.

2

Pablo Neruda: " Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos,/ te pareces al mundo en tu actitud de entrega./ Mi cuerpo de labriego salvaje te socava/ y hace saltar al hijo del fondo de la tierra./ Fui sólo como un túnel. De mí huían los pájaros,/ y en mí la noche entraba en su invasión poderosa./ Para sobrevivirme te forjé como un arma,/ como una flecha en mi arco, como una piedra en mi honda./ Pero cae la hora de la venganza, y te amo..."

3

Tú, sí, tú. ¿Recuerdas haber leído un poema en los libros de primaria secundaria? ¿Recuerdas o que sentiste? ¿Lo leíste varias veces? ¿Lo copiaste y regalaste a alguien? ¿Sentiste cierto ritmo y musicalidad? ¿Se te hizo extraño la manera como se acomodaban palabras diferentes para decir algo nuevo? ¿Sentiste la emoción por las palabras? ¿Intenttaste escribir algo semejante? ?quizá por un amigo o amiga?  O a tu madre por el día de la madre. La poesía viene siendo una especie de necesidad humana, sea porexpresarla o leerla. Reitero: necesidad humana. ¿Y puede vivir las personas sin poesía, sea que la lean o escriban? Sí, claro que sí. Solo que la poesía se capta de distintas maneras o se expresa de distintas maneras. Y es allí la dificultad de explicarlas.

4

"Esta última parte no me queda muy clara. ¿Podrías explicarla mejor? ¿incluso con ejemplos prácticos?" Sí. Es muy común que tratemos de explicarnos todo con palabras. Pero la poesía se expresa y se siente, incluso sin palabras. Y es allí donde se complica explicarla. O bien podríamos decir que la poesía no necesita que se explique. Basta con sentirla. Y al sentirla puede que se escriba o no. Escucha bien: sentirla. He allí la clave. Por eso el poeta la escribe. Y el lector de poesía la siente. Pero el poeta podría no escribirla y sentirla. Y el lector de poesía encuentra en su día a día situaciones poéticas, que no están escritas.

5

¿? Así como lo lees. La poesía se siente. Y una manera de exteriorizarla es con palabras generalmente escritas. Te pongo el ejemplo de dos personas que se besan. Sienten el rayo poético en esa acción. Y más poético el hecho si están enamoradas. A la persona que le gusta ver la lluvia o verla y sentirla. La siente, vibra con ese hecho natural. No necesita escribir lo que siente. Pero el hecho allí está. Ese es el hecho poético. Claro, hay quienes son más sensibles que otras. Se cuenta, a manera de vacile, de la pareja que en la noche van caminando, tomados de la mano. Y ella voltea a a ver la luna y dice: "mira la belleza de la luna, con su brillo da claridad a lo oscuro de la noche". Y él responde al sorprenderse efectivamente de la tanta claridad en lo oscuro de la noche: "sí, está muy buena, para la matanza de puercos".

6

¿Me he tardado en citar algo? Cierto. Si no tiene utilidad práctica el escribir, escuchar, declamar y leer poesía, entonces ¿por qué la raza humana lo sigue haciendo? En la película "La Sociedad de los poetas muertos" lo dice de manera abrumadoramente directa el maestro de lengua: "No escribimos y leemos poesía porque sea bonita. Escribimos y leemos poesía porque pertenecemos a la raza humana. La ingeniería, la medicina, la astronomía son ciencias prácticas necesarias para la vida humana. Pero la poesía, las artes, el amor y la pasión, nos hacen ser humanos". Por eso escribimos y leemos poesía, porque nos hace ser humanos.

7

Ahorita mientras escribo llueve. Empezó de pronto. Entonces me levanté de la sala donde escribo en las mañanas. Abrí la puerta y me estuve unos minutos en la cochera mirando llover sin mojarme. Afuera tengo unas plantas y miro cómo el agua de lluvia las limpia del polvo que se les va acumulando. El verde se les mira más nítido, se distinguen los matices en las hojas de las distintas plantas. Y parece que disfrutan de la lluvia. El viento mueve sus ramas y parece como si jugaran. Como los niños que salen a la lluvia y saltan y ríen y gritan. "¿Los poetas nacen o se hacen?"  Responde Augusto Monterroso: "Nacen, porque si no nacen, no hay poetas". Lo dice, claro, con sarcasmo.

8

Luego entonces la poesía está en el verso, en el verso libre, en las imágenes, en las metáforas. Pero no solo está allí. Esta en dos miradas que se encuentran; en dos labios que se juntan. En la sonrisa del niño. En la sonrisa del anciano. En el canto de los pájaros. pero asimismo está en la luz que se cuela en la rendija de la casa de madera. En el sonido de la lluvia que golpea en las casas de lámina. En las latas de cerveza fría, testigos de las interminables charlas. En hacer el sexo con amor. En hacer el sexo con pasión y deseo. En los gatos que se corretean en el tejado. En las últimas palabras de quien muere. En el llanto del niño cuando nace. En el ciego que tantea paredes y el cuerpo de su amada. En el mole y puchero caliente del mercado. En el pásele, mi amor, de la marchanta. En el "sí", "chato", "son trescinntos pesos."

9

Yo a veces pienso en si la mosca se mira al espejo cuando se posa precisamente allí. Si se acercó para verse, o si fue casualidad el encontrarse. Y cuál fue su reacción sobre su aspecto, que su concepto de belleza o fealdad de seguro es muy distinto al de nosotros.

10

Toda forma de belleza es poesía. Cualquier lenguaje que se utilice es precisamente poesía, siempre y cuando sea belleza, armonía. Solo que el concepto de poesía está relacionado a las palabras, a la impresión que causa un hecho fortuito, natural, al que se encuentra el poeta, y lo percibe como un rayo de luz, y lo traduce en palabras, de una manera muy distinta a como lo escribiría el que no es poeta, simple escritor. Que tampoco es fácil serlo, pero tampoco es difícil. La paz es poesía. La guerra no. Solo que en la guerra puede haber actos de solidaridad, actos de amor (no la guerra, ni la destrucción ni la muerte en sí), escribir un carta a un familiar, la sonrisa al recibir la carta, el ponerla en el pecho, como si quisiera el soldado con el latir del corazón vincular el sentimiento que originó el escribir la carta, con el latir propio al recibirla.

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Fragmento del poema La espera, de Francisco Brines (Premio Cervantes): " Te están echando en falta tantas cosas./ Así llenan los días/ instantes hechos de esperar tus manos,/ de echar de menos tus pequeñas manos,/ que cogieron las mías tantas veces./ Hemos de acostumbramos a tu ausencia./ Ya ha pasado un verano sin tus ojos/ y el mar también habrá de acostumbrarse./ Tu calle, aún durante mucho tiempo,/ esperará, delante de tu puerta,/ con paciencia, tus pasos..."