El dinosaurio sigue allí

1

Cuando la poeta Gioconda Belli, exiliada,  supo de que el régimen, apropiado del estado nicaragüense, la había declarado apátrida, despojándola de su nacionalidad y confiscados sus bienes, escribió el siguiente poema de nombre "Despatriada": No tengo dónde vivir./ Escogí las palabras./ Allá quedan mis libros/ mi casa. El jardín, sus colibríes/ las palmeras enormes/ las apodadas Bismarck/ por su aspecto imponente. /No tengo dónde vivir./ Escogí las palabras./ Hablar por los que callan/ entender esas rabias/ que no tienen remedio./ Se cerraron las puertas/ dejé los muebles blancos/ la terraza donde bailan volcanes a lo lejos/ el lago con su piel fosforescente/ la noche afuera y sus colorines trastocados/ me fui con las palabras bajo el brazo/ ellas son mi delito, mi pecado/ ni Dios me haría tragármelas de nuevo./ Allí quedan mis perros Macondo y Caramelo/ sus perfiles tan dulces/ su amor desde las patas hasta el pelo./ Mi cama con el mosquitero/ ese lugar donde cerrar los ojos/ e imaginar que el mundo cambia/ y obedece mis deseos./ No fue así. No fue así./Mi futuro en la boca es lo que quiero/ decir, decir el corazón, vomitar el asco y la ranura./ Queda mi ropa yerta en el ropero/ mis zapatos mis paisajes del día y de la noche/ el sofá donde escribo/ las ventanas./ Me fui con mis palabras a la calle/ las abrazo, las escojo/ soy libre /aunque no tenga nada.

2
Mi tema de hoy: Nicaragua. Para acompañarme mientras escribo este texto he puesto música de Carlos Mejía Godoy y los de Palacagüina, grupo nicaragüense. Quizá usted ha escuchado algunas canciones de este grupo. En los años 70 del siglo pasado se escucharon mucho "Quincho Barrilete" (con la que en 1977 ganaron ganó el festival OTI),  "Son tus perjúmenes mujer" y "Clodomiro el Ñajo", "El Cristo de palacagüina", entre otras. 

3

Nicaragua ha estado en mi memoria desde mi niñez: la calle principal de mi colonia se llamaba César Augusto Sandino, héroe de ese país, (luego le cambiaron de nombre, para poner el nombre del papá de un oscuro presidente municipal). Y volví a saber de Nicaragua en secundaria cuando escuché por primera vez la nacionalidad del poeta Rubén Darío, al ser declamado en algún concurso su poema "Los Motivos del lobo": "nicaragüense". Era entonces el tiempo, cuando la adolescencia, de aprendizaje de algunos conceptos como nación, patria y algunos otros parecidos. Otros poemas de ese universal poeta es "La princesa está triste"  y "Margarita, está linda la mar". Luego integré a mis poetas preferidos, al nicaragüense ErnestoCardenal, con sus poemas a Claudia, esos epigramas (poemas breves) que nos refrescaban en nuestra forma de pensar el lenguaje, para conceptualizar y expresar nuestros sentimientos de amor adolescente. Y en Villahermosa, una de sus avenidas principales se llama precisamente Sandino.

4

Luego, en esos años míos, idos, de finales de los 70s, volví a escuchar sobre Nicaragua en las noticias, porque los nicaragüenses lucharon por una dictadura feroz y sanguinaria, la de los Somoza, cuyo padre, Anastacio Somoza, heredó el poder a su hijo Anastacio Somoza, y ya tenían preparado al nieto Tachito Somoza, para que, llegado el momento, asumiera el hereditario trono. Pero triunfó la revolución Sandinista, el 19 de julio de 1979, con once comandantes la frente, entre ellos el mismo poeta, noble sacerdote, Ernesto Cardenal, "el mexicano" Víctor Tirado, y los hermanos Daniel y Humberto Ortega, Dora maría Téllez y Sergio Ramírez, entre otros. Era el amanecer de una vida nueva en Nicaragüa, era el ideal de un gobierno del pueblo y para el pueblo. Y a encender cohetes y tocar fanfarrias.

5

En breve resumen: los sandinistas asumieron el poder mediante la figúrame una Junta de Reconstrucción Nacional, con cinco integrantes: Daniel Ortega al frente de ellos. Nadie le niega los méritos de saberse colar, porque no es fácil. Luego vienen las elecciones en 1984 y los sandinistas, ya como partido político, ganan el poder y asume como presidente Daniel Ortega. Luego vienen las elecciones de 1990 y pierden ante Violeta Barrios viuda de Chamorro. Los sandinistas habían enfrentado por años a la contraguerrilla, financiada por Estados Unidos. Así que sumidos en una guerra civil, donde todas las familias tenían un muerto, o hasta dos, fueran sandinistas o "contras", el pueblo noble y bueno votó a favor de a paz, que lo representaba la candidata Violeta Barrios, viuda de Chamorro. Su esposo asesinado había sido periodista. Antes de entregar el poder, porque no había de otra (la elección tuvo observadores internacionales), los sandinistas en el gobierno se adjudicaron legalmente las propiedades que ya habían confiscado en el triunfo de la revolución y ya las habitaban, lo cual fue llamado en la prensa como operación "piñata". 

6

Abatido, Daniel Ortega le dice a Tomas Borge: "Mira Tomás, si algún día llegamos de nuevo al poder, porque vamos a trabajar para eso -óyeme bien- nunca más lo vamos a soltar, sea a costa de lo que sea". Así contó Borge años después que le dijo Ortega.  Y efectivamente, en 2007 se presentó a elección Daniel Ortega al frente del Partido Sandinista, y con el triunfo en sus manos, a partir de esa fecha no lo ha soltado. Antes estuvo de presidenteArnoldo Alemán (1997-2002) y Enrique Bolaños Geyer ( 2002-2007).

7

Todo lo anterior para comentar que desde que ganó el poder, en 2007, Daniel Ortega no lo ha soltado. Y digamos que se entiende porque la Constitución nicaragüense así lo permite: el periodo de gobierno es de cinco años, sin restricción de períodos subsecuentes. Entonces la oposición busca unirse para presentar un candidato que pueda enfrentarlo. Solo que las últimas elecciones, las de noviembre de 2021, Ortega hizo valer aquello que le dijo en confianza al comandante Tomás Borge, aquella vez cuando perdió el poder : "nunca más vamos a dejar el poder, al costo de lo que sea". Así que a los precandidatos que buscarían en 2021 una candidatura de unidad, los fue capturando como piezas de ajedrez y los fue metiendo a la cárcel. "El Chipote", así se llama dicho centro penitenciario. Otros, al ver la suerte que iban corriendo no solo los precandidatos, sino periodistas, estudiantes, empresarios y ministros de culto, se exiliaron en Costa Rica y otros países (Sergio Ramírez, escritor, ex comandante de la revolución y vicepresidente, en España). Daniel Ortega, presidente, se presentó como candidato, casi único a las elecciones. Para dar maquillaje de legalidad hicieron presentar a un candidato palero. Y con el congreso a su favor y las autoridades judiciales y electorales a su favor, Daniel Ortega ganó. 

8

En los 80s yo seguía las informaciones de los sandinistas en el gobierno. Y me maravillaba que un Ernesto Cardenal, poeta y sacerdote, estuviera en el gobierno al frente Cultura; su hermano Ernesto, Secretario de Educación, y Sergio Ramírez, escritor, como vicepresidente. Y precisamente en la revista Proceso por esos años leí una entrevista que Don Julio Scherrer le hizo al comandante Tomás Borge. De hecho me impresionó ver la fotografía recién liberado por sus compañeros sandinistas: flaco, casi insostenible. En la lucha armada, la comandante Dora María Tellez estuvo al frente de la liberación del mismo Daniel Ortega,  mediante intercambio de presos.

9

Daniel Ortega y su consorte, Rosario Murillo, vicepresidenta, iban anexando nombres a la lista de futuros presos. Sobre todo luego de la  rebelión popular de abril en 1918, la que enfrentaron con las balas del ejército y la policía, y que tuvo de saldo decenas de muertos, jóvenes la mayoría. Fueron regadas las calles con sangre joven. De uno en uno los capturados llegaron a los 250. Entre ellos iban todos aquellos que opinaban que Nicaragua, la de Sandino, requería cambios, que toda dictadura es atadura, cerenadora de derechos. Y así, de uno en uno fueron cayendo -atrapados- políticos, empresarios, periodistas, clérigos, estudiantes, amas de casa y ex compañeros de armas.  El Congreso orteguista promulgó la Ley apropiada para excarcelar a los presos políticos y enviarlos, fletando un avión, a los Estados Unidos. Y asimismo, acusados de "traición a la Patria", los despojó de su nacionalidad. Y no solo a ellos, sino a todos los exiliados políticos les aplicó la misma medida. Ahora son apátridas. Y sus bienes muebles e inmuebles les fueron confiscados.

10

El exiliado y ahora apátrida, el escritor Sergio Ramírez publicó este mensaje en la red social al enterarse de su condición civil de sin patria: "Nicaragua es lo que soy y todo lo que tengo, y que nunca voy a dejar de ser, ni dejar de tener, mi memoria, mis recuerdos, mi lengua y mi escritura, mi lucha por su libertad por la que he empeñado mi palabra. Mientras más Nicaragua me quitan, más Nicaragua tengo". Y en una entrevista Sergio Ramírez comentó: "El país está bajo la piel, está en los huesos, en la sangre. Creo que ni siquiera si te quitan la vida te quitan el país. Los papeles no tienen ninguna importancia. Pero sobre todo, quién te quita el papel, qué legitmidad tiene quien te quita el papel, eso es lo que me da mayor seguridad".



Comentarios

Entradas populares de este blog

lecturas 20. Poemas de Carlos Pellicer Cámara

Rigo Tovar y Chico Ché

Max in memoriam