Recordando este noviembre a Macario

Frijoles, le respondia la esposa, madre de 10 hijos, a Macario, a la pregunta qué a diario la hacía al regresar del monte con su carga de leña, cansado, sudoroso y feliz. La pregunta ¿que vamos a comer hoy?  El anhelo de él era comerse un guajolote entero. Es la historia de la novela Macario, de B. Traven. Este noviembre es algo semejante en México. ¿Qué voy a desayunar, comer y cenar hoy? La respuesta : tamales.

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