Un grano de polvo en el infinito
1
"Mi padre intentó matar a mi madre un domingo de junio. Fue a primera hora de la tarde". Así inicia la novela Vergüenza, de la Nobel 2022 Annie Ernaux. Contado en primera persona, como casi toda su obra, tenía ella 12 años. Estaban en la cocina. Su madre gritándole a su padre. Este callado. Hasta que explotó. Y la imagen que recuerda: su padre agarró a su madre con una mano y en la otra un hacha. Dirí la revista Alarma: Casos de la vida real, relatada magistralmente por la escritora francesa. Y si uno se asomara por la ventana cada domingo en la mañana o en la tarde en todas las casas, miraría una escena como esa, o peores. No solamente de violencia contra la madre, sino abusos contra niños, niñas y adolescentes. Y no pararíamos de contar.
2
Tiburcio, alumno de preparatoria, de un municipio del sur de Tabasco. 3er semestre. De origen chiapaneco, por sus rasgos. Su padre se fue a los Estados Unidos. Su madre rehizo su familia en Tabasco. Su padrastro, de oficio carbonero. Tiburcio, antes de ir a la escuela, tiene que quebrar los trozos de carbón y meterlos en bolsas, para las carnes asadas y encostalarlos para otro uso, y su posterior venta. A veces no le da tiempo de ir a la escuela. Le interesan temas de química, física. Su padrastro no le da dinero para sus gastos ni copias, ni libros. El trabajo que realiza con el carbón, por órdenes y mandato del cabrón, es a coste de techo y comida, como en la esclavitud. Su padre desde Estados Unidos le manda dinero a su madre para gastos. El carbonero carbón se lo decomisa. Y Tiburcio tiene que buscar la manera de sobrellevar su interés por estudiar y su vida dura. Así va la vida. Y este es uno de los casos que trascienden. ¿Y los que no sé?
Me da gusto despertarme. Y recordar que antes de despertar soñé. Entonces abro los ojos y me digo: "esto es la vida", de la que le agrego: efímera y fugaz. Y digo asimismo que es bella. Y me vienen varios pensamientos. Por ejemplo la muerte reciente de los hijos de tres amigas. Los tres jóvenes, entre 25 y 30 años. Imagino el inmenso dolor. Y también viene a mí la imagen de las flores de azucena, que anoche estuvieron en su plenitud y hoy amanecerán en ruta rápida de secarse. Como que la vida es una energía que se corporativiza y al final se desintegra de nuevo en polvo. Polvo cósmico, sí. Porque todos pertenecemos al cosmos. Y sin embargo el dolor es imposible de evitarlo ante la muerte de nuestros cercanos.
4
Hace una semana me regalaron una planta de nopalitos. Muy bella la plantita acomodada en la mitad de la cáscara de coco. Destacan lo verde de las hojas del nopal, con lo negro de la tierra, y le rodea el color café de la cáscara, y por un lado como melena de sexo. Me gustan los nopales. Comerlos y tenerlos en planta. Ya hace como dos años vi entre los escombros una planta de nopal, y era la imagen misma de la sobrevivencia en las condiciones de precariedad. Eran escombros de basura cemento y basura. Y la vida en verde irguiéndose. De allí le corté una parte para trasplantarla y la llevé a un terreno que tengo. Y ya en su nuevo espacio empezó a crecer, solo que la tomaron de alimento unas vacas del vecino que se metían. Y ya me han dicho que la saliva de las vacas es muy fuerte de tal manera que inhibe posteriormente su crecimiento. Y es lo que veo. Nomás no crece ya esa plantita.
5
La vida sigue su curso entre animalitos y plantas y bacterias y plancton: tanta variedad de seres, con sus almas, sus vibraciones, con su sensibilidad. Como seres humanos crecimos recibiendo la mentira que éramos la especie más importante e inteligente del planeta tierra. Y la creímos. De tal manera que la cacería es una práctica entre muchas personas, y la deforestación es el pálpito aspiracionista de muchas otras personas. Y así vamos. Luego, espero que no sea muy tarde, nos dimos cuenta de que no. Que los seres humanos somos parte de la naturaleza, tan importante como cualquier otra especie.Que como todo ser vivo tenemos las mismas características de nacer, crecer, desarrollarnos, instintivamente reproducirnos y morir.
6
Trato de recordar qué soñé anoche. Tengo vagas imágenes. Puente los monos (una de las salidas de Villahermosa). Cerca hay un conjunto de habitaciones. Yo rento una de ellas. Tengo qué salir en auto. Es lunes. Hay homenaje. Yo soy maestro de una escuela cercana. Me faltan los calcetines. Hay poco tiempo para llegar puntual. Traigo calcetines de diferente color. Y tengo qué buscar el par. Faltan como veinte minutos para el inicio del homenaje. Y por fin me pongo el par del mismo color. Salgo en el auto, debo cruzar el puente de Los monos, y a punto de subir, agarro otro camino, y me doy cuenta que al menos, al homenaje, ya no llegué a tiempo.
7
Raros son los sueños. Y rara la forma como se producen: el subconsciente, los impulsos eléctricos entre miles de neuronas. Y en nuestra cerebro como las imágenes de película. Y sin palomitas ni refresco. Y son impredecibles por uno. No hay cartelera antes de dormir. Ni barra de programación para seleccionar. Aunque es probable que sí haya cartelera y barra, solo que nosotros no las manejamos. y ¿entonces quién?
8
Ayer vi un video sobre aloqué dijo Carl Sagan. Dicen que pidió a los astronautas de un vuelo espacial, que giraran un poco (si esto fuera posible) y que tomaran la foto de la tierra. Y muestran la supuesta foto (creo que sí es), y se ve un pequeño punto más pequeño que la punta de un alfiler. Y se escucha la voz de Sagan decir que en ese pequeño punto han pasado su vida reyes, emperadores, zares, esclavos, siervos, señores feudales, de todas las épocas, y se han efectuado guerras, huracanes, temblores, con miles de muertos; allí se han manifestado celos, envidias, ira, lujuria, etc. Y es apenas un puntito en el universo, rodeado de oscuridad. ¿Y qué somos nosotros?
9
Con el caso de Tiburcio que me platicó un biólogo amigo, me acordé del cuento "Terca voluntad" del maestro Rodolfo Lara lagunas. El personaje es un niño que quiere entrar a la secundaria. Ya inició el ciclo escolar. Su acta dice que está fuera de edad para iniciar el primer grado. Para componerla con lapicero le cambia el año. La secretaria de la escuela con el maestro narrador, traman sacarle una copia "chueca" que acredite que tiene tres años menos. Entra a la escuela y saca puro diez. Queda en la escolta. Pero no marcha bien, por tener una pierna más larga que la otra. Los alumnos le burlan. La secundaria siempre gana el primer lugar en los concursos de escoltas. El maestro de Educación Física lo saca, con acuerdo del director. El alumno terco, se rebela. Lo convencen de que saldrá de la escolta solo por lo del concurso, pero que él seguirá siendo el titular para los homenajes. Trabaja de tarde en la panadería. Duerme en la escuela. Sale y en la prepa le siguen ayudando los maestros. Le compran los libros, pagan cuotas de padres. Al terminar ese nivel, va a la secundaria a despedirse. Se va a la Ciudad de México porque va a presentar examen de ingreso en el Instituto Politécnico de la Universidad. Y ¿Saben qué? Lo pasa. Etcétera.
10
Mal de muchos, consuelo de tontos. Dicen. A veces nos preocupamos demasiado por problemas pequeños, como si nos ahogáramos en un vaso de agua. Tan pequeño es el mundo, tan efímera nuestra vida. "La tierra es apenas una mota de polvo en el espacio infinito", dijo Carl Sagan.
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