Bardo (o me urge ir al cine)

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El cine es ante todo un ambiente, es una experiencia. El niño se asombra ante la majestuosidad de que existen otras realidades. El joven busca la oscuridad para en pareja sentir, ver y tocar, oler, claro, si es posible. Los adultos disfrutan el trabajo de un conjunto de soñadores que hacen una buena película. El cine es diversión, entretenimiento, mundos paralelos, trabajo en equipo, cámara acción, luces, acción, disparos, espantos, risas, expediciones, viajes al futuro, al pasado, besos apasionados, musicales, incertidumbre, sorpresas, emociones al mil. El cine es todo eso y más. Salvo que los costos aumentaron y los dulces, chocolates, palomitas aumentaron exponencialmente. así que ahora no cualquiera.  Recuerdo que de niño mi padre me llevaba al cine popular de la colonia, con cielo como techo. Y mirábamos las estrellas de la película, y las estrellas del cosmos. Cuando llovía se suspendía la función. Y las estrellas seguían allá arriba, para deleite de ese niño que fui.

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Ha escuchado usted el nombre de Alejandro González Iñárritu? Forma parte de esa trilogía de directores mexicanos de cine -él, Quarón y  y Guillermo Del Toro, para orgullo nuestro- que  están haciendo historia en el arte mundial. Mas abajo le cuento de una entrevista que vi sobre Iñárritu. No soy cinéfilo. En mi vida he visto pocas películas. Y si me preguntan sobre tres que me hayan gustado para recomendar nombro cinco sin dudarlo: "Cinema Paradiso (Toto y Alfredo)", Casablanca (el gran romance de Rick, y el "esa melodía no la toques de nuevo, Sam"), La vida es bella, Los puentes de Madison (uyyy, me llega al alma) y El tigre y la nieve (la pureza del amor). A las cinco las une el bello hilo del amor y la desilusión. Además de que están bien hechas, tienen la chispa de estar bien escritas, actuadas, bellas locaciones, música, dirección y más cosas buenas, que un especialista pudiera detallar. Para mí sencillamente son inolvidables. Forman parte de mi pequeño bagaje. Confieso que cuando las vi por primera vez y cuando las vuelvo a ver me entra humo en los ojos.

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Hay otras más que puedo nombrar, sin duda.  A ver: María de mi corazón, con Héctor Bonilla y María Rojo; la trilogía de Luis Estrada: La ley de Herodes, Un mundo maravilloso y El infierno. Sin duda Damián Alcazar y Joaquín Cosío son de los mejores actores mexicanos que hay actualmente y desde hace ya algunos años. "Matando cabos" es una película muy ingeniosa. Sin duda Mascarita con la interpretación de Cosío es un personaje muy destacado. Y así pudiera ir nombrando más. Estoy seguro que en todas las escuelas debería haber un cinecub, pero no de entretenimiento, sino de apoyo a los temas, sean de ciencia, arte, historia, vida de personajes, etc. Las escuelas serían diferentes, y los aprendizajes serían "significativos". 

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Pero sin darle mucha vueltas al asunto, iré a ver tan pronto pueda la película que se estrena hoy, dirigida por  Alejandro González Iñarritu: "El bardo". Anoche vi una entrevista que le hacen, y me dejó sorprendido el manejo de los conceptos e ideas que tiene Iñárritu, sobre varios temas que siempre me han llamado la atención, y que puedo decir que coincido ampliamente con él. Es la primera vez que lo escucho. Y he visto películas que él ha dirigido. Su línea es hacer películas que apelan a la inteligencia del espectador, no solo a su entretenimiento. Empiezo con algo que me sorprendió sobre "El bardo": es película para Netflix, pero Iñárritu le puso una condición al gigante: que también sea exhibida en cines. Lo cual es rompimiento del paradigma comercial de Netflix, que se basa en el concepto de cine en casa.

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No soy fan de Netflix tampoco. A veces me he asomado a algunas series, como la Merlin, maestro de Filosofía, la de la muerte de Colosio, y la de Duda razonable. También la de la Secta Naxim, la del productor Wlleisten. Hasta allí he llegado. Y espero sin duda alguna la de Cien años de soledad, basada en su homónima novela de Gabriel García Márquez. Y de seguro esta plataforma tiene en su carta menú muchos trabajos cinematográficos muy buenos. Pero no busco. Por eso el que la película "Bardo" de Iñárritu esté disponible en la plataforma aludida y en cines es de llamar la atención. Lo explica el directo: la hice para disfrutarla en cine. Y explica algo del sonido. Y es muy cierto. Nuestras televisiones de la clase media para abajo tienen unas bocinas pequeñas. Y a lo más que se llega es al teatro en casa, que no está mal, pero no se compara a los equipos envolventes que tienen las salas de cine. Si le ponemos números arbitrarios en casa las bocinas serían 3, las de teatro en casa serían 6, y en el cine sería 50. 

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Iñárritu: "Los que tienen certezas son quienes más daño le hacen a la sociedad, porque sienten que ya lo saben, que siempre tienen la razón; los que dudan investigan". "Estamos regresando a pasos agigantados a la Edad Media, a la edad del oscurantismo". Y dio datos de que quince millones de personas en el mundo creen que la tierra es plana. Hay una gran cantidad de personas que no creen en el cambio climático. Y quienes creen que con la vacuna se metió un chip a las personas para controlarlos. Y puso el ejemplo de que la popularidad no debe ser la que defina en muchos casos, como en el manejo de un avión. Si entre los pasajeros votan por quién lo va a dirigir, de seguro van a votar por el más chistoso, por el más hábil en relaciones aunque no sepa manejar. Pues ahora "imagínate para dirigir un país. Ese sistema de elegir es el que permite que hombres como Trump lleguen a dirigir una nación".

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Otro tema que trata en la entrevista es sobre la realidad. "Esta no existe como verdad única. Cada quien tiene una percepción distinta". "Uno mismo no existe como tal". Y explicó que somos entes y que se nos define por lo adquirido, que no somos nosotros. Nos acomodamos a un papel social. Y con base a lo que realizamos. Ni el nombre propio es propio de uno, ni la profesión, ni el lugar es nuestra esencia. Nos define sí, para diferenciarnos. Solo eso.

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Lo mismo sucede con los países. ¿En esencia qué son? Un conjunto de narrativas de lo que se cuenta que sucedió pero que se ha ido acumulando. Y como cada quien cuenta de acuerdo a su formación y deformación, entonces se juntan muchas mentiras y medias verdades, para que sea narrativa única. Cierto, nos da identidad, sentido de pertenencia. pero si nos asomamos a un apersona en específico o a un grupo social en específico, nos damos cuentas que ese país como tal no existe. 

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Alejandro González Iñárritu (Cidad de México, 1963) , perdón por no presentarlo antes. Es uno de los directores de cine más aclamado y multipremiado. Ha ganado de todos los premios tanto en obra cinematográfica cine como en publicidad. Óscar, Bafta, Globos de oro, Cannes, premios Gotham, premio Davide Donatello,  Venecia, Arieles, etc. Nombrar cada uno de dichos premios sería copiar y pegar. Su trabajo es más que sobresaliente. Entre sus películas nombro a Amores Perros, El renacido, Birdman ( o la preeminencia de la ignorancia),  Babel, 21 gramos, Biutiful, entre otras. Iñárritu la ha hecho de todo, conoce más que bien el medio cinematográfico: director, compositor, productor, guionista, editor, etc.

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"Bardo" es la más reciente película de Iñárritu. Tiene el sugerente y aclarado subtítulo: "falsa crónica de unas cuántas verdades". Y en una muy breve sinopsis: el protagonista es un periodista mexicano muy reconocido que regresa a su país para enfrentarse a su pasado, conciliarse con sus penas y dolores, comprender y reconciliarse con su pasado, conocerse para verdaderamente comprender a los demás. El viaje que realiza tiene la intención de buscarse, de encontrarse, de reconciliarse consigo mismo. En esencia hemos sido formados con mentiras, ficciones, pincelazos de comicidad. Etc.  

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¿Y el arte y la cultura? Dice Iñárritu sin dudar: es esencial para la vida humana. ¿Sin ello qué somos? Entes que vagamos con la única finalidad de trabajar, comer, defecar (dijo cagar). El arte y la cultura es lo que nos hace verdaderamente humanos.