Diez para Dios

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Hay temas así. Que el título aparece primero en tu mente creativa y te ordena escribir. Y no te puedes quedar atrás. Precisamente platicábamos de todo y nada. Y hay una expresión en el texto revisado ayer: "Bizcocho de 28 años". Y no paramos de reír. Trata de una mujer que se enamora de un personaje -adonis- de una serie. Y se va contando tan bien el cuento que parece realidad el romance.

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El cuento tiene como título "La mujer infiel", y es infidelidad de a mentiritas, lo cual se debe descubrir al final. Mientras tanto, dicha expresión de el bizcocho de 28, que hace juego por la rima, siguió toda la sesión causando hilaridad. 

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¿Quien de los asistentes y con figura de adonis tienen 28 para descubrir al bizcocho? Y nada que ver . Alguno 31, otro 33. Pero 28 para el juego, no. Sobretodo que el personaje de 40 era infiel con uno de esa edad, aunque fuera de la pantalla, aunque fuera coreano.

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Y de allí, imaginando cambio de género, que en lugar de mujer fuera hombre, y la Venus fuera la de 18, y el hombre de 40, estamos hablando del texto, por si cabía lo de ternura que despertaba la o el joven, o era pasión, o qué era, tan solo verle, fue que apareció el ejemplo de que a lo mejor sería deseo sano, pensar en cama, o algo así. Por decirlo de manera directa, estar en horizontal ambos. Y tan solo pensar, la que se armaría si el esposo o la esposa pudieran leer los pensamientos de la pareja, Y surge: "Diez para Dios", y refiere la más alta calificación en las características de su creación.

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Sí, diez para Dios, por hacer al humano terrícola con secrecía en el pensamiento, que nadie y menos la pareja pueda leer lo que se piensa. "Allí se han salvado muchas muertes", adujo alguien. Y muy cierto, afirmó otro. Sea que fuere lo que piensan ayer, hoy, mañana, las personas. Infidelidad de pensamiento, dijo alguien asegurándolo un "por Dios". Y la risa seguía enfocada al bizcocho de 28.

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Y la combinación de la comida dulce con lo salado, que yo no me imaginaba antes de andar por estos rumbos. En los famosos tacos de dulce. Y salió el tema porque se habló, poco antes de, los tamales de fresa . "¿De fresa?" "Sí, de fresa, de naranja, melón, sandía". "No, ya exageran". Y así parece. Entonces recordé del plátano macho frito, con el shis de chicharrón y queso. Y el taco de longaniza con plátano frito, dulce. Y es que algunas personas a la lenteja le ponen azúcar en vez de sal, afirmó categórica alguien más. Dije alto, eufórico: "Diez para Dios, y comenté de cuando los probé po primera vez en estos lares.

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Y entonces recapitulas. Cuando te levantas al amanecer y miras por la ventana la claridad y el sol se asoma. Esuchas al pájaro carpintero que con su toc, toc, pico al tronco de árbol, hace coro con la calandria y el zinzontle.Y te sientes especial percibiendo esos cantos. Y el aire mueve las hojas de los árboles. Y es cuando calificas y dices "10 para Dios".

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Y el hombre en el trajín de lo diario, tratando de ganar lo suficiente para el día, luego de una jornada extenuante o cuando menos aburrido, de poner tornillos o tuercas, piezas de una maquinaria, y pasan las horas dentro de la fábrica, y en la espera en ese correr lento del tiempo, llega la hora de salida. Liberado pasa por el pan para acompañar el café con su familia. Y en ese trayecto se le hace de noche y al caminar por una parte oscura, levanta la cara para asomarse al vacío del vasto universo y recuerda el verso "la noche está estrellada y tiritan o tilitan azules loas astros a lo lejos". Y dice ante el espectáculo: 10 para Dios.

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También hablamos de la importancia de los títulos, a la par de los textos. Un buen título puede meterte a leer un regular o mal texto y lo contrario: un mal título hace que no le entres a leer el texto. Da todo para un tema y dar charla sobre la importancia de pensar bien en un título original y especial  que corone un texto creativo. No precisamente vendedor, aunque puede ir junto con pegado. Jaime sacó a cuento en referencia a la enfermedad de Maradona, cuando un diario tituló la de ocho : "Oren por Dios".

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Las artes es el mejor Diez para Dios. Aunque pensándolo bien, la belleza, la amistad , el amor, hacer el amor estando enamorado, el abrazo de mamá, las miradas de borrego de los enamorados, los taquitos preferidos, la música de los clásicos, las máquinas simples y más, mucho más: Diez para Dios.