Niger Madrigal: artista del color y las palabras

Níger Madrigal, artista del color y las palabras

Un referente actual de las artes plásticas tabasqueñas es Níger Madrigal, originario y radicado en Cárdenas, Tabasco (54 kilómetros de Villahermosa); mas el panorama de creatividad de él es mucho más amplio porque asimismo es poeta, grabador, coordinador de talleres literarios y promotor cultural. 

Níger es un hombre sencillo y prudente. Solidario, siempre está disponible para enseñar en talleres lo que sabe y a colaborar en proyectos culturales. De él, como de pocos artistas, puede decirse que le ha torcido “el cuello al cisne” de la egolatría y la vanidad, como bien recomendaba en su poema el escritor modernista Enrique González Martínez.

Nació el 25 de enero de 1962. Su producción es amplia y vasta. Entre sus más de veinte publicaciones, más las exposiciones (lo que dice de lo creativo y disciplinado que es en el trabajo), se mencionan los libros: “Amontonamientos”, “Tiempo de otros”, “Artificios de la memoria”; “La blancura imantada”; “Criatura de la isla”; “El cuerpo sitiado”; “Oscurana”; “Hubo una isla”; “1000 poemas a César Vallejo“, entre otros. Además sus poemas forman parte de decenas de antologías publicadas en varios países.

Entre sus premios, destaco el “José Carlos Becerra”, de poesía en 1998; el nacional de Calkiní, Campeche “Ramón Iván Suárez Caamal”, en 1992; el regional “Rodulfo Figueroa”, de Chiapas; el Nacional de los Juegos Florales de Ciudad del Carmen, Campeche, en 2004; Hispanoamericano de poesía para niños en 2007, convocado por la Fundación de las Letras Mexicanas y el Fondo de Cultura Económica. 

Uno de sus libros, "Grafiantes", destaca por su concepto. Sobre él dice Alejandra Moglia: "En este libro se hacen presentes muchas voces, muchas miradas y muchas manos, no sólo las que el poeta y el artista trae consigo ni las propias del lector sino que están las de un grupo de niños de Tabasco que participaron de un taller coordinado por él en el cual desarrollaron diversas técnicas de grabado en yeso, plastilina, papa, jabón para hacer todas las impresiones a mano..."

Níger fundó y dirigió las revistas Parva y Creativa. Y ha colaborado en Al sur, Cortijo de locos; La rosa náutica, Manglar, entre otras.

Su obra plástica, de gran relevancia, ha formado parte de exposiciones individuales y colectivas, tanto en el país como en el extranjero. En España, Cuba, Argentina, Bolivia, San Salvador y Estados Unidos saben de su trabajo artístico y educativo y le reconocen el gran valor de su obra.

Níger Madrigal, tabasqueño de gran relevancia, trabaja incansable en su obra, tanto de letras y plástica, y en talleres literarios y de plástica. Además dirige la revista “Signos” y es catedrático de Artes Plásticas, en la Universidad Popular de la Chontalpa. 

Por lo que ampliamente se percibe en esta muy resumida semblanza, queda para el anecdotario sexenal el “lapsus linguae” de un funcionario local de Tabasco, con el que se expresó mal de él. Ante dicho exabrupto, una avalancha de muestras de apoyo recibió de artistas e intelectuales del país y del extranjero. Plumazo Digital le saluda y le brinda a Níger Madrigal este sencillo homenaje. 

 

Árbol fauno
I

El árbol es un animal boca arriba;
hojas como lenguas que mojan las sílabas del día.
Un zarpazo de árbol y llora la luna llena.
En sus extremidades nidos
y la trashumante constelación de una luciérnaga.

II
Roja piel de la corteza,
inmenso palo mulato que bifurca su braza contra el cielo.
La verde flama de su fronda prende a los demás árboles
y un incendio impecable, corre, crepita
y va que vuela dentro de un verderío por la selva.

 

III
Cuando estuve de nuevo en aquel lugar, sentí vértigo.
Sólo encontré un altísimo vacío desgajándose,
un enorme hueco de luz
dejó la sombra del árbol que alguna vez estuvo allí.