Si sucediera

Si sucediera, por ejemplo, una tarde, dulces de frambuesa o higo alguien vende en el parque. Y pregunto o preguntas su precio. Y compras y saboreas. Y no nos vemos porque no estamos. Ni estaremos. Mas con la venta de esos dulces especiales, el recuerdo nos arrincona. Y han pasado tantas lluvias. Tantas lunas. Y sin embargo a veces leña verde. Humo en los ojos. Humus. Si sucediera que un poema. Hoy o en unos años. Apareciera en un libro nuevo. Sin nombre acaso. O con el mío, propio. Y señalara con esos juegos de palabras un hecho pasado o futuro, concreto, relacionado con esos años de cuando miramos octubre con luna. Y no encontraras nombre alguno. O con otros nombres, supieras que esos datos son personales, de cuando entonces, habitamos castillos rosa o azules en el aire. Habitamos ahora como entonces el mismo tiempo nuestro. Palomas tibias. palpitantes. Si sucediera el premio mayor de lotería. Entonces volveríamos a luces por las tardes. Dulces de frambuesa o higo me ofrece una vendedora. Alienta flor. Sucede el presente en gerundio permanente.

Comentarios

Entradas populares de este blog

lecturas 20. Poemas de Carlos Pellicer Cámara

De cartas

¿Por qué así, señor periodista?