Las patrias

Las veinte patrias
Una de ellas fueron los brazos de madre cuando las tribulaciones de la edad. Esa patria tenía su orografía y destino. Y un himno donde iba la sonrisa tersa y bonachona y la expresión "calma, el dolor y la angustia ya pasarán". Con la guitarra le cantó a ella la paz de su sonrisa. Y esa patria fue del recuerdo para el nunca jamás el olvido.
Otra patria fueron las sonoras palabras. A donde fue a encallar. Fueron su iniciación y ritos de paso, Encontraba una torre de Babel con sus tantos dichos. Y los refranes que salían por doquier. Dónde andas. Qué harás. Y dimos los primeros pasos. Recorrimos los caminos. Y vinieron las palabras a confortar, a aclarar y luego disponibles para encarar el destino en el papel. Registro de veleidades y sueños. Aspirar a mantener la calma cuando el huracán. Las vueltas que da el destino. Y la ruleta de encontrar la palabra mejor. Un sueño: casas sobre las aguas en el mejor plan.
Otra más fue el libro. Con sencillo papel como ropaje de humildad. Y ediciones de pasta gruesa para mejor guardar. Qu el comején ataca sin par. Encontró allí su radicación final. Cantos, poemas y el eterno narrar de lo que se vive, de lo que se amó, de lo que se sueña, de lo que se anhela. El libro es una patria sin fin. Que espera sin desesperar, el momento oportuno. Con alas de hojas para los ojos del soñar.
La mirada. Patria mejor. Con la que se acaricia. Con la que se alivia el dolor de la vida. Con la que se transmite esperanza y amor. Dónde nos vemos. Cuándo ha de ser. Si la vida es la tristeza. Si es lo mismo alegría. Un canto general de alabanza a la vida. De himno a la amistad y al amor. La mirada posa en ángel. La mirada se asoma al longevo mar. La mirada se posa en las sirenas por cantar. La patria primera y última. Donde dejaremos de arribar. Por la mirada encontré la dicha. Por ella estuve en el mar. Los pájaros y estrella fugaz.
La imaginación, patria sublime. Donde todo cabe como en un jarrón. Lo conocido y desconocido. La fantasía del sumo creador. Ese canto de sirenas a donde voy. Los grandes rascacielos antes de poner el primer block. Los hechos de la novela que nunca sucedió. Los besos añorados. La patria del anhelo. De lo que puede ser. Del paraíso y la ensoñación. Aquí cabe el poema. Caben las barbas de Dios. El Dorado y el Rubicón.
La patria es el remanso, el seno, el cenote, Es la luna. El camino. El río. Es lo sensible de la lujuria. Es el agua. El aire. Es la cueva del origen y del futuro. Es el pedernal que enciende para la luminosidad. Es la oración que conecta con lo divino. Es la savia vegetal. La patria es la razón y la lógica, la emoción. Y el conjunto de recuerdos. las tantas patrias son los muchos túneles oscuros, y el conjuro hace aparecer la salida hacia una refrescante luz

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